Escribe:
Sergio Martínez
Perito Informático
MP: 2927 CPCIPC
Con el correr de los años, las computadoras se transformaron en dispositivos domésticos comunes, convirtiéndose en una parte tan importante de nuestra vida cotidiana como el teléfono o la televisión, a tal punto que nos hemos acostumbrado a ver a nuestra PC como una extensión de nosotros mismos y que utilizamos para comunicarnos, trabajar, aprender, informarnos y entretenernos, entre otras actividades.
Por esta razón, las computadoras suelen contener información importante como correos electrónicos, fotografías o documentos confidenciales, que puede ser utilizada como elemento de prueba en un litigio judicial.
La informática forense es la práctica profesional que tiene como objetivo descubrir y analizar información disponible, eliminada u "oculta" en dispositivos informáticos, combinando técnicas especializadas con el uso de software sofisticado, para ver y analizar la información a la cual no podría acceder un usuario normal.
El proceso se inicia cuando el especialista toma contacto con el dispositivo a peritar, identificando los soportes que puedan contener la información a buscar (discos duros, pendrive, etcétera), realizando una copia idéntica del dispositivo de almacenamiento a través de una técnica denominada “adquisición”, con la finalidad de preservar el estado original del soporte a peritar.
Sobre esa copia se realiza el análisis forense, extrayendo y resguardando los datos e información buscada como fotografías, correos electrónicos, historiales de navegación, documentos de texto, etcétera, y se plasman los resultados o conclusiones obtenidas en un Informe Técnico o Dictamen Pericial, el cual incluye entre otros datos, la metodología y herramientas utilizadas para el análisis, la descripción técnica de los procedimientos llevados a cabo y un detalle de las operaciones realizadas.
En nuestro ámbito, el servicio profesional de los Peritos Informáticos puede ser requerido por abogados y autoridades judiciales de los distintos fueros, que necesitan presentar o analizar evidencias digitales en una causa judicial, como así también por gerentes o representantes de empresas que precisen dilucidar el origen o causa de una situación específica como el robo de información o la eliminación de archivos importantes, por ejemplo.