Edicion: 2015-07-01
Hoy en Tapa de Papel | Ediciones Anteriores
NOTICIAS SUPLEMENTOS SERVICIOS CONTACTO QUIENES SOMOS
Portada  »  Opiniones  »  La realidad aún golpea a la humanidad
10 de Diciembre de 2012
A 64 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
La realidad aún golpea a la humanidad
Compartir Compartir Imprimir

 

La Declaración de los Derechos Humanos son una consecuencia y una necesidad que surge de la tragedia histórica que había vivido el mundo con los dos flagelos mundiales; el hombre estaba virtualmente destruido y era necesario encontrar un punto de equilibrio para recuperar la esperanza. 
Frente a esa realidad la sociedad internacional integrada por los países que habían participado de las contiendas se reúnen y conciben una norma que ponga límites a la desenfrenada carrera bélica y como meta humanitaria buscar las formas de mitigar el dolor y la destrucción, intentando avanzar hacia formas de solidaridad como herramientas para pensar en la construcción de un mundo nuevo, basado en la dignidad y la libertad.
La Declaración Universal por los Derechos Humanos proclamada el 10 de diciembre de 1948 por la Asamblea de Las Naciones Unidas se transforma en estas circunstancias en un hito de anhelo de la humanidad; sin embargo, a 64 años de su proclamación y mirando el pasado debemos reconocer que hemos avanzado, pero no lo suficiente para frenar la crisis global más importante de la historia del hombre, que pone nuevamente en jaque los avances, surgiendo otra vez la incertidumbre de una humanidad que ya no sólo se plantea la pérdida de derechos sociales y económicos, sino que se encuentra en la disyuntiva imperiosa de tomar medidas urgentes para evitar la destrucción del planeta.
En estas circunstancias históricas es cuando el Estado debe asumir su rol protagónico en la contención de estos flagelos y pensar en crear las condiciones para que la sociedad, en un escenario edificado entre todos, encuentre los espacios para crecer armónicamente; no porque se lo considere al Estado un hacedor del hombre, sino un custodio celoso, que conjuntamente con las organizaciones sociales y políticas, respalden afirmativamente ese camino de liberación.
El Estado no debe perder ni confundir su rol, no puede sustituir al hombre en su misión; sólo debe cumplir un papel instrumental al servicio de él, lo contrario, significaría una perversión política de sus obligaciones. 
Nadie puede sustituir al hombre, sí acompañarlo en el proceso de su realización personal y social, porque él existe antes que la propia sociedad; ésta es simplemente un medio para alcanzar sus objetivos y colectivamente el bien común.
J. Maritain afirma: “Bajo ninguna circunstancia el hombre es al Estado, sino el Estado para el hombre”.
En 1994 cuando se reforma la Constitución Nacional, se incorpora la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto de San José de Costa Rica, otorgándole a nuestra norma superior un marco en el que los derechos humanos están incorporados definitivamente y con garantía internacional.
Los avances logrados en el reconocimiento de los derechos humanos, que permiten gozar de las libertades de pensar y participar, son el resultado de la profundización de una conciencia humana comprometida y de una obstinada tarea del propio hombre.
Nadie con razonable lógica puede negar los derechos logrados por el hombre, éstos están por encima de cualquier marco ideológico y manera de pensar, quienes no se ubican en este pensamiento corren el riesgo de convertirse en bufones de la historia.
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y las distintas organizaciones sociales trabajan constantemente para cambiar este pensamiento existente aún en quienes no han terminado de asumir que la historia ha cambiado definitivamente y pretenden con sus discursos confundir y engañar a la sociedad, con la pretensión de retacear los derechos adquiridos.
Los que trabajamos por la vida, por la vigencia de los derechos humanos y en contra de toda manifestación antidemocrática, como la dictadura, como los pseudos demócratas, como las corporaciones económicas, financieras y políticas, les expresamos que lo que hemos recuperado y los avances que se están haciendo no podrán nunca ser negociados, menos aún con aquellos que intentan negar o usurpar los derechos ciudadanos vigentes.
Nadie puede abstraerse de la defensa y la vigencia de los derechos, es el gran desafío que tenemos y al que invitamos se sumen todas las corrientes políticas y sociales.
Debemos animarnos a encontrarnos, a estar juntos, a compartir, a pensar y a planificar las estrategias que nos permitan avanzar en la edificación de una democracia representativa y republicana, comprometida fiel y honestamente con las necesidades de la gente, en el marco ético de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Nadie se salva sólo, la humanidad tampoco.
APDH 
Delegación San Martín

Otras notas de la seccion Opiniones
  • Escriben los lectores
  • Escriben los lectores
  • Una historia, entre tantas
  • Los lectores también escriben
  • Lamentable


  • Humor
    Noticias » Locales » Regionales » Policiales y Judiciales » Deportes » Culturales » Especiales » Opiniones
    Suplementos » Tiempo de Salud » Arquitectura » Horas Libres » Rural » Cultura » Viajes »
    Archivo formato anterior » 2001 » 2002 » 2003 » 2004 » 2005 » 2006 » 2007 » 2008
    Servicios » Fúnebres » Clima »
    REPORTÁ UNA NOTICIA

    Si tenés una noticia comunicate
    E-mail: lector.escribe@eldiariocba.com.ar
    Teléfono: 0353-4523976 (Redacción)
    PUBLICIDAD

    E-mail: publicidad@eldiariocba.com.ar
    Teléfono: 0353-4523976 (Publicidad)
    Celular: 0353-154199702
    NUESTROS DATOS

    El Diario del Centro del País es editado por la Cooperativa Comunicar en Periodistas Argentinos 466/474, ciudad de Villa María, República Argentina
    Teléfonos: 0353-4523976 y 0353-4613126
    E-mail: eldiario@eldiariocba.com.ar

    Copyright 2008-2024 Cooperativa Comunicar.   WfxGroup - Administracion de publicidad para sitios de alto trafico - Villa Maria - Cordoba WfxGroup - Diseño y programacion Web - Villa Maria - Cordoba