Un joven se acercó a EL DIARIO para realizar una denuncia de carácter público contra efectivos policiales que, según sus expresiones, “me golpearon con saña” a la salida de un boliche bailable en Villa Nueva.

Se trata de Guillermo Pablo Destéfano, de 28 años de edad, quien precisó que fue maltratado y humillado por “muchos policías”, tras protagonizar un episodio involuntario dentro del recinto bailable durante la madrugada del sábado pasado.

 

La acusación

 

Destéfano refirió “eran alrededor de las 6, a la hora que cierra el boliche (en referencia a Ciro) cuando, sin querer se me cayó un poco de bebida sobre una policía que estaba en el lugar y, es cierto, le mojé un poco el uniforme”.

“Ahí nomás me tomó del cuello y se vinieron muchos policías que estaban en el boliche”, prosiguió el joven, para añadir que “fue allí donde empezó lo peor”.

Destéfano dijo que “había tomado, pero me daba cuenta de todo” y que, una vez afuera, intentó marcharse con su moto (una Honda Tornado), pero “un policía se me tiró encima y no pude salir”.

“Primero me pegaron entre muchos, me patearon con los botas y me metieron dentro de un Siena (en referencia un móvil policial), para llevarme hasta una Trafic, que no estaba muy lejos del lugar”, relató el denunciante.

Una vez en el interior cerrado del utilitario, continuó Destéfano, “me taparon la cara y me empezaron a golpear por todas partes”, al punto que “me destrozaron la cara, no puedo moverme ni levantar los brazos, tengo las rodillas muy lastimadas y, sobre todo, voy a necesitar la asistencia de un psicólogo porque no puedo más”.

Aseguró, que “fueron muchos, no sé, veinte, treinta… pero fueron muchos y todos me golpearon”.

Agregó que, “una vez que me golpearon bajaron de la Trafic y se fueron y entonces vinieron otros que me trasladaron, primero, al Hospital Pasteur, donde fui atendido y quedé en observación”.

Destéfano afirmó que, incluso, “vino una doctora de la Policía y me vio”, a la vez que dio cuenta que “entre hoy y mañana me tengo que volver a presentar en el Hospital para que me revisen de nuevo”.

Al respecto, el joven apuntó que, pese a ser un paciente, “no me dieron ningún certificado médico y sólo me dijeron que me fuese a mi casa para descansar”, lo que le hizo pensar “que todos le tienen miedo a la Policía”.

El muchacho añadió a su relato que, “desde el Hospital me llevaron a la Comisaría, donde me pusieron en bolas y me metieron en un calabozo”, lugar donde permanecí “varias horas”. Pasado ese tiempo, “me dejaron en libertad”.

“No me pueden hacer esto. No tienen derecho a hacer lo que me hicieron”, sostuvo Destéfano, quien agregó que “estoy seguro que a los delincuentes no los tratan como lo hicieron conmigo”.

Agregó que “nunca estuvo detenido, nunca tuvo una cuestión penal, nunca nada… por qué me hicieron esto”.

El denunciante, quien adelantó que recurrirá a un abogado, reconoció que volcó “un poco de bebida” sobre el uniforme de la agente policial, “pero no lo hice queriendo, no tuve ninguna intención de hacerlo”, sin embargo, “me pegaron como si fuera el peor de todos”.

 

La Policía

 

En tanto, la Unidad Departamental emitió una información, que fue difundida por medios radiales de Villa María, en la que dio cuenta que “varias personas mayores y menores de edad fueron demoradas por personal policial luego de una pelea que tuvo lugar alrededor de las 6.30 a la salida de un boliche bailable de la ciudad de Villa Nueva”. 

La información policial solamente agrega que, “tras la disputa, dos (sujetos) fueron aprehendidos por resistencia a la autoridad”, aunque no proporciona otros datos.