Instantes después de haber obtenido el pasaporte a la final, los jugadores de Argentino, totalmente exaltados por la victoria, se acercaron a los de Rivadavia, quienes permanecían tumbados en el césped, con lágrimas en los ojos y gestos de desconsuelo, para tenderles la mano, levantarlos y ofrecerles un aplauso. Esa imagen terminó de llenar los ojos a todos aquellos que coparon las tribunas y que no dudaron en expresar la aprobación para ambos conjuntos, que protagonizaron una serie pareja y leal.
“Creo que el rival también lo merecía”, reconoció inmediatamente Carlos Jacobi.
“De los últimos siete campeonatos que jugamos, llegamos a cinco finales; Argentino viene haciendo un gran trabajo desde hace años y llegar a otra definición es un premio más que satisfactorio”, sostuvo el capitán.
También se encargó de destacar a aquellos jugadores que están haciendo sus primeras armas en el primer equipo del “Lobo”, “porque Gobim Igarzábal, Vega, Martino son algunos de los que se aguantaron mucho tiempo ser suplentes, pero siempre formaron parte del grupo; esta vez les tocó jugar y mostraron estar a la altura de las circunstancias”.
Con respecto a la final que se viene, comentó: “Somos dos equipos que salen a atacar y proponer, nos conocemos porque nos enfrentamos varias veces y ojalá que gane el mejor y salga un buen espectáculo para aquel que paga los 30 pesos de la entrada para venir a vernos, porque hoy en día no es fácil juntarlos y ellos están acá acompañando”.
Por su parte, otro que no dudó en reconocer el gran trabajo de Rivadavia en la serie fue Claudio Andrada, aduciendo que “ningún equipo llega a semifinales de casualidad y, además, tienen a un jugador de Primera división como Federico Ferrer, que demostró su trayectoria y calidad”.
Con respecto al juego que ambos presentaron, indicó: “Para suerte de la gente, el partido se presentó así, parejo, pero bien jugado. Porque si los dos equipos plantábamos dos líneas de cuatro hubiera sido una serie cerrada, con menos goles, en cambio fue vibrante, estuvo para cualquiera, por eso estoy muy contento de haber alcanzado otra final”.
La felicidad en los rostros de los jugadores del “Lobo” fue una de las cosas que todos compartieron. La otra fue el hecho de reconocer que la serie se pudo haber escapado por el gran primer tiempo de Rivadavia.