Escribe: Diego Pellegrini
Atlético a la final. Una vez más, el equipo de Ticino definirá el máximo título que tiene la Liga Villamariense de Fútbol. Y todo gracias a un conjunto que demostró tener el material necesario como para dejar en el camino a verdadero pesos pesados.
Porque ayer la víctima fue Colón, con una nueva victoria, esta vez por uno a cero y de visitante, sin pasar por alto que el Albirrojo tiene a Universitario como derrotado en cuartos, demostrando que lo de ayer no fue casualidad.
Con jugadores de gran calidad técnica, que marcan la diferencia, y con pilares de mucha experiencia, que apuntalan a los más jóvenes, Atlético marcha de manera contundente en el torneo y ahora se anima a pensar en lo máximo.
Porque ayer, a pesar que no tuvo un gran partido, supo cómo cerrarle los caminos al siempre complicado Colón, que insistió los noventa minutos por todos los medios y nunca lo pudo romper.
Ticino tuvo que disputar más de un tiempo con un jugador menos, por la expulsión de Carlos Bianchi y, aunque debió modificar su esquema de juego, nunca perdió la fisonomía de gran equipo, sacando adelante una muy buena serie, tanto de local como de visitante.
Pero como era de esperar, el conjunto de Leonardo Comba salió a vender cara la derrota, por ende, rápidamente se instaló en campo contrario apenas iniciado el cotejo. Y aunque Ticino tuvo un par de situaciones, con una palomita de Ayrton Páez y un remate de Emanuel Coria, la iniciativa siempre fue de Colón.
José Fernández era el encargado de tomar la bandera en cada ataque y el local parecía encontrar el camino. Pero en ese camino, siempre aparecía Diego Fantino y el gol se le negaba.
Un tiro libre de Lucas Morre que tapó el uno y en el rebote Matías Mansi reventó el travesaño (11’)... Era la primera clara para el cabralense.
Un centro de Bernardo Chocobares, que Fernández alcanzó a rozar para que la pelota cruce toda el área chica... Era otra opción más que se le negaba al local. Y por último, la más clara: Un disparo de “Suruno” Fernández que Fantino tapó de manera brillante, cuando todos gritaban gol.
Todas esas chances, más un cabezazo de Leonardo Sandrone que salió por arriba, le decían que no a Colón.
Entonces, Atlético mantenía la diferencia obtenida siete días atrás, a pesar de los embates del rival y de la expulsión de Carlos Bianchi (mal amonestado en la primera amarilla por falta a Abate Daga).
El primer tiempo se iba, con el visitante haciendo un negocio redondo, sabiendo que su rival estaba a tres goles de los penales.
Germán Vicario armó rápidamente la línea de cuatro con Matías Bettiol para aguantar con uno menos. Y Comba delineó un esquema más ofensivo, defendiendo con tres, Morre de enganche y tres delanteros bien definidos arriba.
No obstante, aunque Colón arriesgó más, no consiguió nunca lo que buscaba: romper el cero de Ticino. Porque el ticinense, en contrapartida, se mostró más sólido con uno menos en la cancha. Bettiol se amalgamó muy bien a la defensa liderada por Savino, Piovano y Morelatto, más Fantino que no dejaba dudas en el arco.
Entonces el albirrojo se cerró muy bien atrás y prácticamente el rival no le pudo crear peligro.
Un disparo de Fernández, más un cabezazo tibio de Rojas y alguna que otra pelota al área, fueron las posibilidades que tuvo en todo el complemento el conjunto de Arroyo Cabral.
Ticino se agazapaba y trataba de ganar de contra, con sus “rapiditos” que no estaban en una gran tarde, pero siempre imprimen peligro al rival.
Y con el ingreso de Negrini, Atlético lograría lo que Colón nunca pudo hacer, ya que “Nacho” ganó por derecha y vio entrar al área a Páez. El número diez dominó y fue derribado por Claudio Grande, para que Maximiliano Estevenot marque penal. Juan Bianchi lo cambió por gol (35’) y la serie se terminó.
Fue 1 a 0 para el “albirrojo” y festejo alocado para toda una localidad, que acompañó en gran número a su equipo y vio cómo los suyos respondieron dentro del campo, obteniendo el tan ansiado pasaje a la final.
La figura
Diego Fantino tuvo un gran primer tiempo, tapando varias pelotas de gol que le impidieron la apertura del marcador a Colón. El uno se mostró seguro de arriba. En el local se destacó José Fernández, con mucho empuje y actitud.
El árbitro
Maximiliano Stevenot tuvo un cotejo con altos y bajos. En general, la mayor falencia pasó por la primera amonestación a Carlos Bianchi y por la falta de amarillas en la primera etapa. Obvió un par por equipo. Pero tuvo un buen segundo tiempo, siendo muy criterioso, acertando además en el penal contra Páez.