Lo trasladaron a otra repartición, mostró su disconformidad y fue suspendido cinco días, recurrió a la Justicia y obtuvo su respaldo. Estamos hablando del trabajador municipal Héctor Quiero que, oficio judicial en mano, logró volver a su trabajo habitual.
Por decisión del fuero laboral, Quiero comenzó anoche en la repartición donde desempeñaba funciones, antes de ser trasladado: la Dirección de Tránsito.
Tiempo atrás, el empleado municipal presentó un pedido de amparo sindical por considerarse imposibilitado de ejercer su función como delegado, dado que fue trasladado del área donde trabajan sus representados.
Quiero fue patrocinado por la abogada Cecilia Pérez Correa, de la CTA, e hizo la presentación en el fuero laboral de los Tribunales de Villa María.
La historia que lo llevó a recurrir a la Justicia comenzó el 18 de setiembre.
Ese día, su superior Jorge Mulinetti (director de Tránsito y Convivencia Urbana de la Municipalidad de Villa María), le comunicó que ya no cumplía funciones en su dependencia y que iba a ser trasladado a la Terminal de Omnibus.
El delegado argumentó que no podía ser trasladado en virtud de su función sindical, pero como respuesta, según afirmó el trabajador a la Justicia, obtuvo cinco días de suspensión con el argumento de “negarse a cumplir órdenes”.
Los integrantes de la CTA local demostraron ayer su satisfacción por la decisión del juez Marcelo José Salomón.
En la mañana de la víspera, el trabajador acompañado por los sindicalistas presentó el oficio en Mesa de Entradas del Palacio Municipal y luego el grupo fue recibido por el funcionario del Ejecutivo, el letrado Luis Rey.
Rey, precisamente, les comunicó que el municipio iba a cumplir con el dictamen del Juzgado y que Héctor Quiero podía ya a retornar a sus tareas habituales en el área Tránsito.