La historia consideró que los integrantes de Small Faces (foto) fueron los verdaderos exponentes del estilo y sonido de los "mods", jóvenes de pulcras vestimentas y cuidadas melenas que resultaron ser el espejo para muchos otros grupos que intentaban en vano imitarlos. Quizás The Who logró aproximarse, pero estaba claro que sólo lo intentó por astuta sugerencia de su mánager, que contemplaban a esta modalidad como un buen campo a ser explotado comercialmente.
Los Small fueron los únicos que conquistaron las listas regularmente con discos rotundos e impetuosos. Lo que se dice una carrera paradigmática, es decir, crecieron como músicos, pasaron por períodos de frustración y terminaron arruinados. El nombre de la banda traducido al español, "Caras pequeñas", no fue tomado sin sustento porque en realidad reflejaba lo que era demasiado evidente: cuatro jóvenes diminutos que se atribuían justamente el calificativo de "caras", reservado a los "mods" que eran los punteros en vestimenta y actitud (la película "Quadrophenia" es un claro ejemplo de esta cultura).
En 1965 se reunieron al este de Londres y causaron inmediatamente sensación entre los adolescentes que trepaban a las famosas motonetas italianas Vespa, devotos también de los trajes de corte del mismo origen. La formación inicial del conjunto lo tenía a Steve Marriott como líder, guitarrista y voz; el bajista era Ronnie Lane, la batería estaba a cargo de Kenney Jones y el organista definitivo fue Ian McLagan, experto en sonidos abrasivos.
Los primeros años fueron pasando en un frenesí de giras y presentaciones en vivo. Tuvieron que enfrentarse a inmensas avalanchas de fans, se ganaron cierta fama de tipos incontrolables y superaron todo con el típico humor "cockney" (de los barrios humildes de Londres). A finales de 1968 todo se complicó. Problemas para tocar en vivo, números rojos, tensión entre los integrantes de la banda fueron detonantes para una violenta disolución en la Navidad de ese año.
Steve Marriott abandonó el grupo para irse a trabajar con Peter Frampton y, paralelamente, sus pares reclutaron a dos viejos conocidos de la escena del pop para continuar con el proyecto, así fue que se sumaron Rod Stewart y Ron Wood (ahora con los Stones), pero ya no como los Small, pasaron a ser simplemente The Faces, etapa final en la que grabaron una docena de memorables y enérgicas canciones.
Bandas sonoras y otros estilos
Sería erróneo endilgar la expansión de la audiencia de la música de los 70 sólo a la creciente sofisticación del rock. Es probable que una serie de bandas sonoras de películas o musicales de teatro comerciales quedase disminuida por las cifras de los álbumes de rock and roll, aunque demostraron tener un tirón duradero.
La preferida de el ex presidente Kennedy, la banda sonora del musical de Broadway Camelot, se mantuvo en las listas Billboard durante un tiempo por demás contundente: cinco años. Otras realizaciones para filmes taquilleros corrieron con idéntica suerte, aclamadas por los cinéfilos, tales como las bandas de sonido de "Sonrisas y lágrimas" (permaneciendo más de cuatro años en los primeros puestos) y la original de "El violinista en el tejado" y la del "Doctor Zhivago" (tres años cada una).
Atilio Ghezzi,
especial para EL DIARIO