“Estamos negociando con Aimar para ver si podemos tenerlo por los partidos que quedan”, reconoció ayer el dirigente Mario Barbisán, horas después de tratar el tema con sus pares en la reunión del pasado lunes por la noche.

La finalización del contrato de Aimar se evidenciaba en los escritorios, aunque algunos miembros de la Comisión Directiva comentaron que, a pesar de haber asumido hace aproximadamente un mes, recién recibieron todos los papeles sobre la situación de los jugadores “hace diez días”.

Aimar siguió jugando sin contrato desde junio, terminó de jugar en este año y ahora tendría posibilidades de emigrar a un club de otra categoría o al fútbol del exterior, según se supo en la reunión del lunes. 

Apenas saltó el tema, hubo dirigentes que se quejaron de la desprolijidad y ahora esperan que Aimar resuelva seguir jugando en Alumni hasta el final de la temporada. 

Desde hace bastante tiempo, entre la comisión anterior y la actual, Alumni le efectúa contrato a ciertos jugadores, como para respetar el mínimo que exige el Consejo Federal de AFA para los clubes del Argentino A.

La nueva comisión tiene registrado hasta ahora ocho futbolistas con contrato, entre los que figuran dos que se marcharon, como Mariano Aldecoa y Joaquín Lencinas, además de Carlos Herrera, Ignacio Amarilla, Patricio Berardo, David Altuna, Federico Silvestre y Emir Basabe. 

Aimar tenía firmado su vínculo contractual desde la comisión anterior, pero en el lapso de conducción de la Unidad de Gestión, ese vínculo no se renovó cuando finalizó, es decir, en junio.

De esta manera, de acuerdo a lo que corresponde legalmente, ahora Aimar, atendiendo a su condición de jugador libre, puede resolver partir a cualquier club sin trabas de Alumni. 

Dentro de una campaña floja del equipo, en el último año, “Zapallito” tuvo un nivel aceptable y creció bastante, de modo que se ganó la titularidad y se convirtió en una pieza importante de la ofensiva fortinera.

Así lo entendió José Manuel Vázquez cuando dirigía al equipo y también lo leyó Héctor Arzubialde desde su llegada. Es por ello que el actual DT se interiorizó en las últimas horas de la cuestión y se habría contactado con el jugador para saber si se va o se queda.

El volante de La Playosa tiene un representante que le habría conseguido la posibilidad para que emigre, aunque todo está por verse.

“Vamos a hacer todo lo posible para que se quede”, dicen en Alumni.

 

¿Y Basabe?

 

Por otra parte, el arquero mendocino Emir Basabe, cuyo pase pertenece a Independiente Rivadavia de Mendoza, está a préstamo en Alumni hasta junio de 2013, aunque desde la “Lepra” ahora manejan la posibilidad de un regreso, tras la lesión que sufrió Josué Ayala, quien debió ser intervenido quirúrgicamente.

El caso se barajó en los últimos días, pero todavía no hay definiciones en el club mendocino, que acaba de incorporar como técnico a Fernando Gamboa.

El ex central de Boca tiene que resolver si reforzará el equipo con un arquero de experiencia o pide la vuelta de Basabe.

No obstante, el entrenador de Alumni, Héctor Arzubialde, dijo ayer que no recibió una notificación al respecto y que espera la continuidad del arquero, como está estipulado.

“La verdad que Emir está aquí, tiene contrato hasta junio y, si me preguntan, digo que de aquí no se puede mover nadie”, afirmó el DT, en diálogo con el programa radial “Tiempo de Deportes”, de FM Sport. Y amplió: “Yo hice una lista de jugadores prescindibles, contando con todo lo demás, así que no se puede ir absolutamente nadie, aunque uno está preparado para todo tipo de situaciones en el fútbol”.

No obstante, Arzubialde sostuvo que, en el caso de Basabe, nadie le comunicó “nada” y, por ahora, eso no lo incomoda. 

El tema Aimar, mientras, deberá ser tratado entre los dirigentes y el propio jugador.