El Centro Integrador Comunitario Las Perdices lleva adelante una intensa campaña de concientización sobre los derechos de género y la violencia que padecen las mujeres.
Días atrás organizó una jornada de reflexión sobre la temática de la violencia contra las mujeres, en el edificio que posee en barrio Argentino de la localidad. La reunión se hizo también en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres que se celebró el pasado 25 de noviembre.
La reunión de mujeres estuvo coordinada por Estela González y la licenciada Marina Torres, profesionales de esta importante institución comunitaria. Este encuentro está incluido en las actividades del Programa de Fortalecimiento de derechos y Participación de las Mujeres “Juana Azurduy”, que depende del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
En esta jornada femenina se debatieron temas referentes a los derechos y violencia que padecen las mujeres en la actualidad. En el debate una de las participantes relató la experiencia vivida en el reciente encuentro organizado por el programa "Juana Azurduy" en la ciudad de Embalse. Contó a las asistentes que más de 700 mujeres se dieron cita en esa oportunidad abordando la misma temática que las reunía en la ocasión.

Tres etapas

La licenciada Torres hizo una breve alocución sobre las etapas de la violencia hogareña, recalcando lo importante de conocer este ciclo perverso “donde el agresor convierte en un infierno la vida de su cónyuge”. Las participantes siguieron con atención la exposición de la profesional y brindaron testimonios de casos conocidos de violencia doméstica. La profesional informó a las presentes que en el CIC Las Perdices, están los profesionales que ayudan en estos casos y que pueden prevenir daños mayores.
Se debatió también los alcances de la ley vigente sobre violencia familiar y las posibilidades concretas que ésta ofrece a las víctimas de abusos. Allí una participante expuso su caso particular destacando la ayuda brindada por la institución comunitaria, afirmando “que hoy salió fortalecida de ese duro trance que le tocó vivir”.

Miedo-impunidad

Las participantes reflexionaron sobre las distintas causas que permiten que los abusos queden impunes. En sus conclusiones lograron acordar que el miedo es el principal motor de la impunidad a distintas situaciones de violencia doméstica. El miedo, a la pérdida de afectos, al confort económico, o al peor de todos a la pérdida de los hijos, impide a la víctima actuar, la paraliza, “permitiendo la violencia impune que existe en muchos hogares de nuestro país”, afirmó la coordinadora González.
Las conclusiones finales del encuentro dejaron como saldo al grupo perdicense impulsar una mayor concientización de las mujeres para participar y resolvieron darle continuidad a este tipo de reuniones. Consecuentes con este fin fijaron un nuevo encuentro para antes de fin de año, en el mismo lugar.