La parte de proceso está inutilizable porque las norias levantan agua. Una celda con más de cinco mil toneladas de maní está en riesgo de combustión espontánea. La masa líquida rodea las instalaciones. Frente a una eventual medida que afectara a los trabajadores, la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) hizo citar a una audiencia a la patronal en el Ministerio de Trabajo, de la que participaron los demás gremios representativos de los empleados: Centro Empleados de Comercio (CEC), la Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (Urgara).
Las partes fijaron un plazo de 72 horas para obtener, por parte de la empresa Agrotransporte, una solución concreta frente a la situación de casi inoperancia de la planta, pero sin afectar las condiciones laborales de los empleados, que asistirán a sus puestos en los casos necesarios en las secciones operables: por ejemplo, una veintena en lo que hace a plancheado (de los cuales 11 son afiliados a UATRE).
De la reunión en la delegación Villa María de Trabajo, participaron como representantes de la firma de Etruria, Fernando Levrino (uno de los dueños e hijo del principal referente, Rubén), y Hugo Monasterio por la Consultora Crowe Horwath (de línea mundial con sede en Buenos Aires, que brinda asesoramiento con estudio de auditoría para “mejora de situación” de la empresa desde hace un año, según declaró el socio).
Los motivos: la lluvia y algo más
“El exceso de lluvias ocasionó una inundación de magnitud extrema”, graficó Fernando Levrino a un periodista de EL DIARIO antes de iniciar la audiencia.
Respecto al funcionamiento de la planta, explicó que “la parte de proceso está parada porque las aguas afectan lo eléctrico, los pozos de las norias levantan agua y una celda de maní que contiene entre cinco y seis mil toneladas está brotando el agua, por lo que existe riesgo de combustión espontánea. Por ahora estamos bombeando el agua, pero... trabajamos en ver cómo solventar eso”.
Sin embargo, confirmó las versiones sobre factores externos que alteraron el escurrimiento de la masa líquida: “El Consorcio Caminero (de Etruria) levantó una calle pública colindante por encima del nivel de la planta y el campo de al lado, lo que impide el desagüe”. De esta manera, Levrino abonó que “hay un canal iniciado, pero los productores (que serían tres) se oponen a que el mismo pase por sus tierras”.
Decisión política
Frente a ese panorama, el temor por despidos o una suspensión masiva se expandió como posibilidad. Las respuestas apuntaron que debían llegar desde el Gobierno municipal. Sin embargo, los representantes de los trabajadores, encabezados por UATRE, realizaron junto al Ministerio de Trabajo una inspección en la planta durante la jornada del lunes que derivó en la audiencia de ayer con la participación de los otros dos gremios, Urgara (que nuclea a una decena de trabajadores entre peritos recibidores de granos y balanceros) y CEC (que abarca al menos una veintena de administrativos y otras áreas).
En el marco de la audiencia, confiaron que la empresa instó al intendente Héctor Baravalle para que gestione ante la ex DIPAS la realización del canal para derivar las aguas a través de los campos que crea convenientes, más allá de la oposición de sus propietarios, para así rehabilitar y hacer posible la reactivación de la planta, lo que pondría fin a esta situación en el corto plazo. Plazo que se dieron las partes, hasta el viernes, para alcanzar una respuesta y abordar así a una salida.
Desde este matutino se constató que Baravalle no se encontraba ayer (al menos hasta pasado el mediodía) en la localidad de Etruria. Fuentes consultadas apuntaron que había viajado a Córdoba capital para esa gestión.
Para los gremios, la decisión es absolutamente política, si es que se quiere reactivar a pleno las fuentes de trabajo, que se ven peligrar y afecta a un centenar de familias directamente, en una localidad.
Animos caídos
“Los compañeros están con los ánimos caídos”, apuntó Andrés Rodríguez, secretario adjunto de la filial de UATRE Etruria.
Sostuvo que la situación desatada en Agrotransporte se suma a que “las lluvias de los últimos meses no dejan trabajar bien, se complica”.
Por el caso puntual, se mostró satisfecho, aunque a la espera de una solución: “Una parte va a trabajar, por ejemplo, en el plancheado (del maní), pero en el caso de la peladora no porque las norias levantan agua”.
El secretario general de UATRE Regional Villa María, Jorge Vásquez, aseguró que ayer “todo el personal se presentó a trabajar”, tras la inspección y exposición realizada el lunes en la planta. Y ratificó, acompañado por el abogado del gremio, Oscar Barroso: “Queremos que quede plasmado el resguardo de la fuente de trabajo y el salario”.
Por su parte, Raúl Artuso, secretario gremial del CEC, coincidió en la audiencia en “que estas 72 horas que dura el cuarto intermedio no queremos que se altere la condición de los trabajadores” y acordó que asistan los afectados a las secciones habilitadas, teniendo en cuenta siempre las medidas de seguridad correspondientes.
También participaron del cónclave laboral la delegada provincial de Urgara, Cristina Echevarría, junto a la abogada Silvia Vásquez.
LAS FOTOS
1- Representantes de la consultora, Levrino y el abogado Barroso, ayer en la audiencia
2- Jorge Vásquez, de UATRE
3- Raúl Artuso, CEC
4- El agua rodea la planta
5- En la zona de balanza también está impedido el proceso para recibir y peritar