Con cierta carga de ironía, las autoridades del Partido Justicialista local salieron a pegarle a la concejala radical Nora Landart, por los cuestionamientos que hizo sobre la compra de “acciones” de YPF.
En un escrito en que hacen referencia al “exceso de buenas noticias que tuvo el país en las últimas horas”, los dirigentes consideraron que estos hechos han generado el malhumor de algunos dirigentes políticos.
“Quizás la resolución judicial a favor del Gobierno en la causa por la Ley de Medios, el fallo a favor de la Argentina dictado por el Tribunal del Mar exigiendo la liberación de la Fragata Libertad, las diferentes resoluciones internacionales apoyando a la Argentina en su lucha contra los Fondos Buitre y hasta la aplastante victoria de la dictadura chavista en la elecciones regionales de Venezuela, haya sido demasiado para la oposición política al Gobierno”, indicó el documento firmado por Gerardo Russo, Sebastián Capurro y Verónica Vivó.
Seguidamente, manifestó que “quizás esos varios días de buenas noticias causaron un día de furia en la concejala Landart que la llevó a arremeter duramente contra la decisión de nuestro partido -ideológica y políticamente comprometido con este proyecto nacional, popular, democrático y transformador- de comprar bonos de YPF”.
En otro de los pasajes del escrito explicaron la decisión de comprar bonos de la petrolera señalando que “se enmarca en lo dispuesto en la Ley 23.298 de Partidos Políticos”.
Por otra parte, manifestaron que lo adquirido “son bonos y no acciones, por lo que esta adquisición no nos faculta bajo ningún aspecto a inmiscuirnos en las decisiones y las políticas tomadas por el Directorio de la empresa que fuera creada por el Gobierno de Hipólito Yrigoyen en 1922, ahora controlada nuevamente por el Estado nacional”.
“Pero el cuestionamiento de la concejal Landart no se queda allí. Impugna también el derecho y la obligación que nos asiste como partido de gobierno y que plebiscita su proyecto político ante el pueblo villamariense, de designar en el municipio a los cuadros políticos y técnicos que deben transformar las propuestas electorales en realidades palpables”, remarcó seguidamente. Sobre el final, el extenso escrito indicó que “seguiremos gobernando de acuerdo a los dictados de la gente, escuchando y atendiendo las propuestas que tengan por objetivo una sociedad más justa, más inclusiva, más solidaria, más participativa, más equitativa. Sin transformarnos en los voceros de los grupos económicos-mediáticos que quieren gobernar sin haber sido electos para ello”.