El festejo de la Navidad en el Patronato de la Infancia tendrá este año una particularidad distintiva: la participación de los integrantes del Coro “Denak Bat”, del Centro Vasco “Eusko Etxea”.
Mañana en la capilla de la institución benéfica (Mendoza 1351), a partir de las 20.30, los coreutas vascos pondrán a consideración de los presentes al evento cultural su repertorio de canciones.
Para acceder al evento los asistentes deberán aportar golosinas navideñas (pan dulce, turrones, garrapiñadas, confites) que luego serán repartidas entre las jóvenes que actualmente se encuentran alojadas en la entidad.
Vale destacar que cada una de las niñas y adolescentes del Patronato pasarán las fiestas junto a familias que las recibirán durante la Nochebuena y la llegada del Año Nuevo.
“Queremos que en las cercanías de esta fecha tan importante la capilla esté abierta y que la gente pueda disfrutar de una propuesta cultural. Por otra parte, pretendemos que la comunidad conozca nuestras necesidades y realidad”, consideró la presidenta de la institución, Evi Celada de Torre.
Profundo agradecimiento
A continuación y de manera textual reproducimos el mensaje de agradecimiento expresado por las autoridades del Patronato de la Infancia.
“Queremos hacer llegar un profundo agradecimiento a la comunidad que colabora con gran generosidad con nuestra institución a través de las cuotas de los socios, de las donaciones de gente común, de instituciones y otros que muchas veces llegan desinteresadamente en forma anónima sólo porque saben lo que significa el Patronato en la contención y formación de nuestras niñas y jóvenes.
Llegamos a culminar un año con algunas dificultades pero con mucho optimismo, pensando que ‘lo mejor está por llegar’ porque la esperanza nos abre oportunidades, nos mantiene unidos en los momentos difíciles (que fueron muchos) y nos dice que confiemos en nuestra gente que siempre nos acompañó y alentó.
Tenemos entusiasmo y motivación en todo lo que hacemos porque la esperanza y la confianza van unidas, ya que sin esperanza es difícil confiar, y sin confianza no podríamos mantener la esperanza.
¡Que Dios ilumine a todas las familias del mundo para lograr paz y amor!
¡Gracias, muchas gracias a quienes nos recuerdan como parte de un sentimiento que permite al otro hacer algo por nosotros!”.