“Vecinos Autoconvocados Contra Abusos Policiales, Coordinadora Antirrepresiva por los Derechos Humanos de Córdoba y Foccof de Villa María y Villa Nueva expresan su más enérgico rechazo a la violencia policial e institucional ejercida por el poder estatal hacia el joven Guillermo Pablo Destéfano, manifestada por dicho ciudadano en EL DIARIO del pasado lunes.
Como ciudadanos estamos hartos de tanta impunidad, justamente porque la violencia estatal denunciada en diferentes espacios siempre queda impune; por tal motivo, se sigue reproduciendo en forma cada vez más cruenta y salvaje y, en ese sentido, se vive en prácticas de continuidad con la dictadura en democracia, si tenemos en cuenta la proliferación de estas políticas represivas y la complicidad de todos los poderes republicanos.
Hacemos un llamado a la solidaridad de las organizaciones sociales y las asociaciones de profesionales y a toda la ciudadanía para que intervengamos efectivamente creando poder popular para resistirnos a estas prácticas aberrantes de parte del poder estatal en un Estado de derecho.
Dado los tremendos acontecimientos de violencia policial e institucional hacia dos jóvenes, uno de ellos fue publicado en EL DIARIO y el otro joven estaba hospitalizado por la golpiza recibida, “ellos somos nosotros” y, de todos los casos denunciados y no denunciados, propusimos una juntada en la plaza para el 20 de diciembre (por ayer) con las banderas de todas las organizaciones y ciudadanos que se sumen contra la violencia policial e institucional del Estado. El 20 es una fecha emblemática de la lucha de las organizaciones sociales, asamblearias y libertarias por la práctica de los derechos humanos plenos.
Asimismo, para el jueves 3 de enero de 2013 los familiares de las personas violentadas proponen esa fecha, a las 21 horas y en la plaza Centenario, para una gran concentración en repudio al accionar de las fuerzas estatales en democracia.
Al decir que en las políticas represivas vivimos en dictadura, me baso en Carlos Slepoy, abogado y ex preso político de la dictadura: ‘Los Estados de derecho (...) deberían caracterizarse, precisamente, por el respeto a los derechos fundamentales de los seres humanos. Esto es lo que los justifica. A diferencia de los estados dictatoriales, a los que se supone violadores de esos derechos, a los estados democráticos se les presume su protección. Desde este punto de vista, es más grave que los delitos que comentamos sean cometidos por los estados democráticos. Precisamente, porque se amparan en las leyes para vulnerarlas’ (página 115, del libro Cárceles de mala muerte)”.