Por primera vez desde su asunción en el cargo, hace un año, el director de Derechos Humanos de la Municipalidad de Villa María cuestionó con dureza a la Policía de la provincia de Córdoba por el accionar de algunos de sus efectivos. Fue ayer, luego de recibir a la hermana y a un amigo del joven Guillermo Pablo Destéfano, de 28 años, quien en la edición de EL DIARIO del lunes pasado acusó a policías de agredirlo cuando salió de un boliche villanovense. El chico mostró públicamente los golpes que presuntamente le propinaron los efectivos.
Entrevistado por EL DIARIO luego de la reunión de la víspera, Argarate mostró su “preocupación por un proceder absolutamente excesivo, arbitrario y delictivo, más allá de las circunstancias”. Precisamente, el funcionario del Gabinete de Eduardo Accastello sostuvo que por más que el joven “haya estado alcoholizado, haya agredido o haya incurrido en resistencia a la autoridad”, la Policía no pudo haber hecho lo que supuestamente hizo.
“Más allá de las circunstancias, tienen que tener la suficiente capacidad para neutralizar” la conducta, sin embargo, advirtió “lo torturaron”. “Tiene marcas de cigarrillos, por lo que no hubo sólo una cuestión de neutralizarlo, sino que hubo una brutal paliza”, señaló.
Argarate dijo, asimismo, que está preocupado por “la reiteración de estos hechos”, que EL DIARIO ha expuesto en numerosas ocasiones en los últimos años.
En este sentido, consideró que “las máximas autoridades deberán impartir instrucciones muy precisas frente al comportamiento policial que en este caso roza lo delictivo”.
El titular de Derechos Humanos reveló que habló con autoridades de la Departamental de Policía y que le informaron que elevaron la nota publicada por este matutino al Tribunal de Conducta de la Policía. En este contexto declaró que le parece “bien” esa medida, pero que aparte “debe haber un señalamiento muy preciso por parte de la sociedad”.
Consultado sobre su visión en cuanto a la repetición de este tipo de denuncias hacia la fuerza de seguridad, respondió que “hay una desidia” y que “no quisiera pensar que forma parte de una política, quiero pensar que es negligencia o desidia”, pero advirtió que “es llamativo porque no es la primera vez”.
Finalmente dijo que “la magnitud de los golpes hacia el pibe” llevó al pronunciamiento público de esta área de Gobierno, por “la necesidad de un señalamiento bien concreto”.
“Yo he hablado en anteriores oportunidades con las autoridades y me dicen que estos hechos tienen que ver con la impericia de agentes jóvenes que quizás provienen de contextos violentos. La institución debería dar claramente un lineamiento”, evaluó el dirigente.
Develó que el joven “aparentemente está muy traumatizado” y que quienes se reunieron con él ayer “nos trajeron varias fotografías”.
“Se detecta un grado de saña, un ensañamiento, hay quemadura de cigarrillos. Ante la evidente crueldad no hay argumento válido”, finalizó.