Esta noche a las 21.30 se realizará un Pesebre viviente en la plaza Capitán de los Andes, organizado por el municipio en conjunto con el Foro de Iglesias Unidas.
Será la cuarta edición y de esta manera la ciudad esperará la Navidad, en lo que va camino a convertirse en un clásico.
El sacerdote católico Gustavo Gatto precisó que en escena habrá entre 40 y 50 personas. Jorge Elhall, director de Relaciones Institucionales de la Municipalidad, especificó que en esta ocasión no habrá animales.
En la edición de hoy actuarán en conjunto los coros de las siete iglesias (la Católica y evangélicas) que se han sumado a esta iniciativa, que será de acceso libre y gratuito, naturalmente.
El pastor Osvaldo Sayno remarcó que “es la manifestación máxima de la unidad de la cristiandad porque une a todas las iglesias” y consideró “una fiesta el recordar el nacimiento del Salvador”. Cree que “la gente se va a plegar masivamente”.
Habrá panderos (un baile judío) y villancicos.
En años anteriores cada iglesia cantaba canciones; ahora todos se unieron y será sólo villancicos. También habrá baile dentro del Pesebre.
El espectáculo, que reunió anteriormente a entre 1.000 y 1.200 personas, según los organizadores, no será extenso y concluirá con un show de fuegos artificiales.
Ayer se trabajaba a pleno para ultimar todos los detalles de lo que será una fiesta para los creyentes.