“Tenemos la alegría de agradecerles de corazón que se hayan sumado con su presencia, aporte o donación generosa, apoyando la misión que tenemos en el acompañamiento a jóvenes y mujeres de Villa María”, expresan desde la Congregación de Hermanas Adoratrices en el trazado del balance final del año.
En diálogo con EL DIARIO, la hermana Carmen destacó las actividades que se realizan en los espacios que dependen de la congregación, donde se implementan diversos talleres laborales.
“El objetivo de nuestros talleres es que a medida que las mujeres se van empoderando y capacitando laboralmente, pueden incorporarse a los estándares de vida social normalizados, respondiendo a sus propias necesidades básicas, personales y familiares”, explicó.
Vale señalar que se dictan capacitaciones en manualidades, artesanía, costura, cocina y repostería.
Por caso, la reporteada por este medio destacó que “en el taller de costura industrial más de 30 mujeres de los barrios San Nicolás, Felipe Botta, Nicolás Avellaneda, Carlos Pellegrini y San Martín, aprenden a confeccionar y reciclar las prendas de vestir que llegan como donaciones a la congregación”.
Cabe destacar que durante todo el año se realizó, de manera interna, una “feria americana” donde las participantes del taller eligieron la ropa que luego remodelaron para vestir ellas y sus familiares.
Como acto de cierre del año, a principios de diciembre se realizó un acto donde se entregaron certificados a las talleristas.
Una semana después, las Hermanas Adoratrices organizaron un festejo para despedir el año y repartir bolsones navideños entre todas las que se sumaron a las propuestas formativas.
Gratificadas
“La gestación y colaboración en la preparación de eventos a beneficio y participación en los mismos, la compra de bonos contribución, donación de ropa, calzado, alimentos o dinero, junto al apoyo en la realización de trámites, presupuestos, presentación de proyectos”, por parte de integrantes de la comunidad villamariense fueron también destacadas por las referentes de la agrupación religiosa.
“La escucha de la realidad y necesidades de las participantes del Centro de Formación, han asegurado significativamente el despliegue del proyecto durante todo el año, redundando en bien de tantas mujeres y sus familias”, enfatizó Carmen.
“Agradecemos a todas las instituciones de la comunidad con quienes pudimos trabajar en red, coordinando esfuerzos creativamente”, acotó.
“Vaya nuestro reconocimiento a todos por su actitud solidaria. Les deseamos que su corazón sea un pesebre que brinde espacio y tibieza para que el Dios de la vida siga naciendo hoy ¡Muy Feliz Navidad!”, concluyó la hermana.