Joaquín Chanquía regresará a China el año próximo. Así lo confirmaron sus papás, Marisa Carrillo y Marcelo Chanquía.
Los tres estuvieron con EL DIARIO. El pequeño ha tenido una notable mejoría desde que recibiera implantes de células madre en 2012. Por eso, quieren retornar para avanzar en su recuperación.
“Está más sociable, nada que ver a antes. En las peñas del verano pasado lloraba permanentemente. Ahora come de todo. Y toma objetos con mayor facilidad, agarra arcilla cuando antes no quería agarrar una lapicera ni mancharse los dedos”, dijo entusiasmada su mamá.
Con Marisa van al río, porque ella quiere afianzarlo a la tierra y al césped.
“Su carácter ha cambiado mucho. Quiere divertirse como un nene de 4 años. Recuerdo que lo llamaba y no me encontraba, ahora focaliza a la gente”, precisó Marcelo.
Efectivamente, el pequeño miró al fotógrafo y al periodista en varias oportunidades durante la charla, incluso observó la lente de la cámara.
Los Chanquía no dudan que esto se dio por el tratamiento recibido en China. Además, desde su retorno, se han intensificado las tareas de estimulación, añadiéndole más horas a la misma. Va a la pileta, a kinesiología y a fonoaudiología.
El matrimonio reveló que en este mes tenían turno para atenderlo en el instituto Fleni de Buenos Aires. Costaba 50 mil pesos y comprendía 20 días de una rehabilitación intensiva. “Lo perdimos porque no logramos conseguirlo, porque la mutual (Apross) no lo cubre pero presentaremos un amparo para poder concurrir”, adelantaron.
Marisa está en desacuerdo con la silla que utiliza el niño. “Es prehistórica, queremos cambiarla y en Argentina hay otro tipo de sillas. Ya se me aflojó un montón de veces. Se qué hay mucha aparatología en el país”, recalcó.
China aparece nuevamente en sus planes. “En la anterior oportunidad se le hicieron siete implantes, ahora queremos hacerle ocho”.
Tienen fecha para mayo y para viajar deberán reunir 50 mil dólares.
“A nosotros nos fue bien, por eso queremos volver con nuestro hijo. Y aprovechar esta edad en la que asimila todo”, argumentó Marcelo.
Marisa sumó: “Este tratamiento nos dio seguridad y confianza y los resultados están a la vista. No es que me los informan por correo electrónico, nosotros lo vivimos”.
Respecto a la posibilidad de hacer ese implante en Argentina, aparecen las dudas y los enigmas. En la charla recordamos las palabras del viceministro de Salud de la Nación que en una visita a Villa María sostuvo que se podía hacer estos implantes sin costo en el país. Fue muy criticado por eso. Y los padres de “Joaco” no tuvieron ofrecimientos concretos y seguros de una asistencia acá.
Recientemente, estuvieron en la Medioteca con el doctor Edgardo Celi, pero declinaron la idea. “Joaquín sería el primer caso de parálisis cerebral que atendería. Nosotros no queremos que nuestro hijo sea un conejito de indias”, justificó Marisa.
“Necesitamos el empujoncito que nos falta y después queremos hacerlo descansar un poco, porque desde que tenía 3 meses viene laburando”, indicó.
En el extenso diálogo contaron también sus tristezas cuando detectan que “Joaco” se da cuenta que no puede hacer las cosas que hacen otros niños, como le ha pasado en algunas situaciones. “Esas circunstancias nos aíslan y por eso nos juntamos mucho con padres que pasan por la misma situación, porque vivimos cosas similares”.
Tras agradecer “profundamente” a toda la comunidad villamariense, a Los Soñadores, entre otros, pidieron una mano para que el niño pueda recibir nuevos implantes.
Bonos. Se están vendiendo bonos contribución a 50 pesos. Se puede colaborar adquiriéndolos en 25 de Mayo 82, Corrientes 1067, Hospital Pasteur (contactarse con Susana Demiceli) y ANSES (Yanina).
Sin trabajo. Cuando retornó de China, Marisa se encontró conque en la Clínica Fusavim le habían quitado su puesto. “Era la más antigua”.
Nochebuena. El 24 estarán en la plaza, en las ferias con bonos y urnas.