Ayer por la noche se vivenció un cálido y destacado espectáculo musical y cristiano en la explanada de la Iglesia Catedral.
En sólo 45 minutos, un grupo de artistas y bailarines invitados ofrecieron un repertorio selecto, que incluyera parte de la “Misa Criolla” y algunas de las obras más representativas del cancionero popular folclórico. Con la participación especial del cantautor cordobés Pablo Lozano, se desarrolló la velada organizada por la Dirección de Cultura, que iniciara puntualmente a las 21.
La animadora y coordinadora Carina Bonoris ilustró con palabras, tanto en la apertura como entre obra y obra, el significado de la propuesta en vísperas de la Nochebuena y ante una considerable cantidad de público. “La Navidad es hablar de esperanza y de fe. Pero no sólo pensando en Dios sino en uno mismo”, indicó entre las primeras líneas. Luego se refirió a la valoración de los afectos por encima de las atribuciones materiales, en relación a la ofrenda de regalos: “Tiene que ser más que lo que el consumismo nos pueda dar”. La consecución de piezas contó con la interpretación de “Gloria”, “La peregrinación”, “Gauchito Torito” y “Los Reyes Magos” en primer medida, con la participación de todos los artistas a pleno. Junto a Lozano (quien luego ofrendara una exquisita versión solista de “La canción de los hermanos” de Yupanqui), se encontraban Aldo Ludueña, Claudia Mazzini, Los Zabequi, Arte Sano y el dúo de Margarita Torrens y su hijo Eduardo Font (quienes ejecutaron cajas bagualeras), entre otros. Mientras, entre los bailarines actuaron -con atuendos tradicionales- integrantes del PEUAM, la Agrupación Folklórica y Arte Popular. El cierre estuvo a cargo del padre Pedro Lucchese quien rezó un Padrenuestro.