Integrantes de la productora Kayros, a cargo de la frecuencia 3 del canal local, manifestaron que fueron presionados para transmitir con normalidad la festividad más que importante del año: la 50: de la Navidad Gaucha.
La edición de Oro de este festejo que llevan adelante la Municipalidad y un sinnúmero de instituciones (sino todas) de la ciudad, inició su preparación con polémica primero por la propiedad de la Plaza donde se realiza y tras cumplirse la relización el fin de semana pasado, un nuevo cuestionamiento aparece, pero esta vez tiene que ver con la transmisión en vivo de parte del único medio de comunicación audiovisual local que intentó llevar el acontecimiento en vivo a las pantallas de los olivenses, según comentó uno de los responsables de la productora, Matías Fernández.
El trabajador de prensa indicó que tras no sumarse a las comisiones organizadoras, “la información comenzó a ser retaceada”. “Nosotros quisimos hacer nuestro trabajo y ser medio de difusión del evento, pero no lo entendieron y hasta llegaron a negarnos pauta publicitaria y la grilla de artistas en su momento”, contó Fernández. De todas maneras, insistieron con la propuesta, asesorados por abogados, y fue el intendente Oscar Tamis quien medió acordando pautas de trabajo, ya en la mañana del viernes, el primero de los tres días en que se extendió la fiesta.
Si embargo, el sábado apareció, para sorpresa de los comunicadores, una persona que se identificó ante ellos como “colaboradora de la organización municipal, Verónica Mana, responsabilizándonos por la poca asistencia del viernes (unas 1.600 personas, estimaron) y allí comenzó una suerte de maltrato, o mejor, ‘destrato’. Seis personas que integramos este equipo estuvimos presionados por las miradas y el ninguneo”, apuntó Fernández, que desvinculó a las comisiones conformadas por las instituciones, “porque seguro ni sabían de esto”.