La espera había llegado a su fin. Cuando el sábado a las 22.30 Madonna subió al escenario, ya empezaba lo que se daba. Luego de tantas idas y venidas, la Reina del Pop llegaba a Córdoba para cerrar su gira MDNA en el Estadio Kempes.
Pero primero echemos un vistazo por los preparativos de tan impactante show. Si nos permiten, haremos números para contar que la escenografía pesa más de 370 toneladas y la acompañan 700 piezas de vestuario. Veintidós bailarines son los que acompañan a la mujer que presentó su CD número 12, y lleva el mismo nombre de la gira. Gira que se presentó en 28 países y con 89 conciertos, terminando en Córdoba como regalo de Navidad para los 45.000 fanáticos que la fueron a ver.
Pero ¡vamos! Seguro quieren leer sobre el show y no tanto números. Así que haremos el intento de describir con palabras, lo que se vivió el sábado. En un show que coronó un año de grandes artistas que visitaron La Docta.
La mujer que parece no conocer de límites, ni musicales ni del tiempo, fue un huracán en Córdoba. En días donde tormentas fuertes azotaron la región, ella llegó para hacerlo más intensamente.
A las 22.30, el canto gregoriano, unas campanadas y una gran puerta gótica en la pantalla gigante marcaron el inicio del show, dividido en cuatro actos. El viaje pop arrancó con “Girl Gone Wild”, de su último disco MDNA.
Desde el primer minuto, el show fue un gran bombardeo de imágenes. Desde el cambio de vestuario hasta el cuerpo de los bailarines y las imágenes de alta definición, Madonna estuvo a la altura de la leyenda e ícono pop. Y combinó siempre sensualidad y religión, como lo viene haciendo desde hace casi 30 años de carrera.
En “Revolver” y “Gang Bang”, fue una chica pistolera y violenta. Luego fue el turno de “Papa don’t preach” y “I don’t give a”, y llegaron las primeras ovaciones de un público compuesto básicamente por adolescentes y también por familias enteras.
Al poco tiempo, llegó el primer cambio de vestuario: se convirtió en porrista en “Express Yourself”, alimentando una de las clásicas fantasías estadounidenses.
"MDNA" es el nombre de su álbum número 12, el más reciente de su vasta carrera y así también se llama el tour, integrado por espectáculos que ofician como una suerte de espejos, capaces de reflejar todos los retazos -muchas veces contradictorios- que hacen de Madonna la reina que revolucionó la escena musical de los 80.
Juan José Coronell