Gran impacto causó ayer en la comunidad educativa del ex Colegio Nacional de Villa María el cierre del cuarto año del Ciclo Nocturno, previsto para el año próximo por la inspectora Silvia Ballarino.
Conocida la noticia el último fin de semana, los docentes resolvieron concentrarse en la mañana de la víspera en una de las aulas del establecimiento de Nivel Medio ubicado en calles Manuel Belgrano y Santiago del Estero para repudiar la determinación oficial. Del encuentro fueron parte, además, la directora de la institución, Marta Giardello, así como la vicedirectora, Susana Acevedo.
En el cónclave se determinó realizar esta noche, a las 20, un abrazo simbólico a la escuela, una de las más tradicionales de Villa María.
El cierre del cuarto año era un rumor desde hacía tiempo, pero no se había oficializado. Desde el colegio creen que se buscaría erradicar el quinto año en 2014 y el sexto en 2015, dejando así sólo al Ciclo Básico.
“Como sindicato y por expreso pedido de los docentes estamos acompañándolos. Esto generó malestar entre los compañeros porque no ven la lógica de la decisión”, señaló Carlos Giacomelli, de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC), al hacerse presente en el edificio escolar.
“Hemos llegado a la conclusión de que esta determinación no viene de arriba hacia abajo, sino de abajo hacia arriba. Hemos debatido mucho el tema y es claro que el achique que quiere plantear el gobernador es ya hacia los servicios públicos”, declaró acto seguido a la prensa. Cuando se le consultó cómo se tomó la postura “de abajo hacia arriba”, aclaró que la determinación fue adoptada por la inspectora Ballarino, quien ayer resultó muy cuestionada.
“La situación generó mucho debate sobre el porqué de esta decisión arbitraria e inconsulta respecto a los compañeros; es claro que el gobernador aplicará el achique hacia los sectores más vulnerables de la sociedad”, alertó el dirigente gremialista.
Descartó de plano la versión de la supervisora respecto a una baja de la matrícula y sostuvo que “está clarísimo” que se busca “el cierre del nocturno”, lo que emparentó con las políticas de la década del 90. “A esto ya lo hemos vivido”, enfatizó.
Giacomelli convocó a los docentes de todo el Departamento a apoyar el abrazo que se celebrará esta noche y consideró que la decisión se tomó “entre gallos y medianoche, prácticamente brindando”.
Adelantó, además, que si el Gobierno cordobés no revé la medida, se tomará desde febrero el colegio.
En tanto, afirmó que José Manuel de la Sota “no tiene problema de conversar con los actores sociales que se llevan la mayor parte de la torta”, por lo que “no hace el achique donde corresponde, sino que va a hacia sectores vulnerables” e hizo hincapié en el rol social de la escuela nocturna.
“Acá vienen pibes con problemas familiares, laborales, es el lugar de contención más fuerte que tenemos como sociedad”.
“Nos debe interesar que la escuela saca a chicos de la calle, que le da oportunidad para insertarse”, destacó.
También negó que no se hayan efectuado proyectos, como sostuvo (según sus palabras) Ballarino.
Una vez conocido el movimiento que se estaba dando en el IPEM 275, la noticia ganó las redes sociales consiguiendo un amplio rechazo a la medida estatal. Un grupo convocó a un importante número en pocas horas a concentrarse esta noche frente al establecimiento, mientras docentes del ex Nacional pedían por Facebook apoyo para la defensa del espacio educativo.
La directora (ver aparte) también se mostró preocupada.