Lejos de ser un justiciero cósmico, el tribuno de la oposición se empeña en una acción personal que identifica el pensar con el ser o el existir. Aquella vieja formulación racionalista de Descartes “pienso, entonces existo” que terminara en un idealismo escindido de la realidad, pretende que lo que se presenta a la mente (en este caso del tribuno opositor) suceda necesariamente en la realidad. En este sentido, si piensa que hay corrupción u ocultamiento de datos, entonces existe corrupción y ocultamiento de datos.
El Linterna Verde Hal Jordan explica, en uno de los momentos de la última película, que sólo le hace falta imaginar fuertemente algo para que esto se convierta en real. Aquella vieja sentencia cartesiana cobra relevancia en la película y explica estéticamente cómo funciona. Ni más ni menos es lo que plantea el tribuno Naselli, identificando su pensar con un ser existente fuera de su mente.
En realidad estamos planteando que el tribuno opositor no está de acuerdo con las decisiones que se toman desde la Administración municipal y piensa que por ello son ilegales y en consecuencia y siguiendo su lógica, la ilegalidad existe, tal cual el principio rector de su accionar.
Lo real, pero independiente de su pensar, es que hay normas, ordenanzas sancionadas por el Concejo Deliberante cuya vigencia es plena y el tribuno se niega a cumplir por estar en desacuerdo y tachándolas de ilegales, otra vez confundiendo pensar y ser.
La motivación y oportunidad del gasto tampoco le corresponden ser determinadas por ese órgano de control, que no es un poder del Estado municipal, sino sólo la legalidad de los mismos y eso es lo que Naselli no entiende.
El opositor tribuno puede no estar de acuerdo con estas sociedades de economía mixta, pero de allí a pretender ilegalidad en su funcionamiento es demasiada argucia mental y refleja un claro alejamiento de la realidad.
Especialistas en derecho municipal establecen claramente la función del Tribunal de Cuentas y que éste no es un órgano de Gobierno, ni mucho menos un órgano legislador, para ello está el Concejo Deliberante que ha sancionado ordenanzas que Naselli se niega deliberadamente a cumplir y respetar.
Sólo le pedimos, Naselli, que transparente su manifiesta y oportunista oposición política para que todos sepamos el lugar desde el que habla con tanto desprecio por las normas vigentes, las instituciones de Gobierno ejecutivo, funcionarios municipales y concejales de la mayoría.
Rafael Sachetto
Presidente Bloque Unión por Córdoba-Frente para la Victoria