El presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Elvio Toscano, llamó al Poder Ejecutivo provincial y al Legislativo a abrir el debate sobre el Código de Faltas y dejar opinar a las instituciones que vienen trabajando sobre lo que ocurre con los abusos policiales.
Indicó que desde hace una década trabajan desde la APDH y que se han sumado la Vacap y otras en toda la provincia, citando Río Cuarto y Córdoba, “donde hasta la misma universidad” abrió el debate, ya que “existe una agresividad de tal forma que no se puede permitir en un ámbito democrático”.
Recalcó que se ha organizado desde la asamblea cuatro talleres con los ingresantes a la Policía sobre derechos humanos y haciendo hincapié en que hay que respetar a la persona y mirarla de igual a igual, pero instó a que se produzca “una decisión política” para que “modifique” lo que está registrándose.
“Por eso me parece bien lo que ha dicho Argarate (Normand, director de Derechos Humanos de la Municipalidad de Villa María) y quiero creer que es la palabra oficial del municipio. Es la primera vez que se pronuncia. Me pareció interesante”, afirmó Toscano, quien se mostró en desacuerdo con lo declarado también en este diario por el edil oficialista Mauro Beltrami.
“Al tema hay que tratarlo, ponerlo en debate y discutirlo, ponerlo a flor de piel, porque se han dado casos muy abusivos y en algunos puntos muy violentos”, dijo.
“Nosotros hemos sacado muchos chicos de la Policía. Los detienen los viernes y los dejan como bolsas de papas durante todo el fin de semana”, alertó el titular de Derechos Humanos.
Consultado sobre si los damnificados por el accionar de algunos miembros de la fuerza de seguridad pertenecían a cierto estrato social, consideró que “la experiencia me dice que sí; en realidad no digo que son chicos marginados sino que estudian, trabajan pero tienen una forma de vestir y ser que, hay que tener en cuenta, la democracia se los permite, pero los ven distintos”.
Evaluó que los uniformados “tienen que responder, creo, a una técnica y exigencia de detener a cierta cantidad de gente” y consideró inadmisible que se utilice la violencia para eso. “Sé de casos de personas golpeadas, casos concretos y eso no se concibe”, afirmó.
Develó que no dialogó con el nuevo jefe de la Departamental pero que sí han mantenido conversaciones en su momento con su antecesor, Daniel Ferreyra, quien “nos decía que le habían jubilado gente mayor y lo llenaron de gente joven que tiene que aprender el trato con la gente”. “Es la explicación que nos daba porque aceptaba que se producían casos de violencia”, contó Toscano.
“A la figura de ‘merodeo’ hay que aplicarla correctamente, uno sabe quienes merodean, pero no a los que están divirtiéndose o mirando el cielo y se los llevan, eso es una barbaridad y un abuso de autoridad”, finalizó.