En el marco de una semana donde la emergencia habitacional en la ciudad fue tema de agenda, ayer se vivenció una situación de tensión en un terreno ocupado por una familia de escasos recursos en barrio Las Playas.
Néstor Andrés Gutiérrez (de 34 años) y Yurquina Ríos (de 32 años), ambos oriundos de Bolivia y residentes en Argentina desde hace varios años, se instalaron con su casilla de chapa junto a sus dos hijos (uno de 13 y otro de 9 años con problemas de asma), en una parcela ubicada en la intersección de las calles Alaska y Costa Rica.
Según comentó Gutiérrez a EL DIARIO, ese terreno “estaba lleno de escombros y no había sido usado, a pesar de que fue cedido a una persona para que construyera allí su casa”. En efecto, se puede observar un cartel clavado en plena parcela donde se lee: “Familia Basualdo Bracamonte, Manzana 189 D, Lote 05”. “Estas tierras fueron cedidas por el municipio a esa familia para que edificara su vivienda, pero hace más de dos años que no se ha hecho nada y está sin mantener. Podría ser usada por alguien que sí la necesita como nosotros”, precisó. Cuenta Néstor que al arribar a Villa María se desempeñó como quintero y al tiempo ingresó a un cortadero de ladrillos, del cual debió desistir para privilegiar la salud de su hijo menor. Debido a su ocupación, las fuerzas policiales se hicieron presente en horas de la mañana y amenazaron con retirarlos de dicho terreno. Por tal situación, Yurquina -que lleva adelante un embarazo de riesgo- sufrió un sangrado por el cual debió ser asistida rápidamente.
Desde el municipio
Consultada por este medio la secretaria de Desarrollo Social, Verónica Vivó, precisó que "en realidad se trata de un caso de toma de tierra y no de un posible desalojo, ya que es una familia que se instaló en un terreno que ya estaba adjudicado. Además, es un grupo familiar que no está inscripto en ningún plan de vivienda".