"Hay un manual para saqueos, violencia y desestabilización de gobiernos que tiene su historia y que inauguró el primer tomo en el final del Gobierno del doctor Alfonsín… con Alfonsín fueron sectores políticos y del PJ, todos lo sabemos…" (Cristina Fernández de Kirchner 27/12/2012).

“Lacónicamente sólo se podría  agregar: A confesión de parte, relevo de prueba, que es un viejo axioma jurídico y significa que quien confiesa algo libera a la contraparte de tener que probarlo.”

Tomando como disparador las declaraciones de la presidenta de los argentinos, el presidente de Unidad y Compromiso radical, integrante del comité provincial Gustavo Bustamante (foto) recordó los embates que sufrió el Gobierno de Ricardo Alfonsín y al mismo tiempo hizo un llamado a la reflexión y a la cordura.

“Los 30 años de democracia recientemente conmemorados trajeron a la memoria de muchos lo duro del tránsito de la Argentina por esta nueva etapa, allá por mediados y fines de los 80. El Gobierno de Raúl Alfonsín, a cargo de la transición pos dictadura, debió sufrir constantemente los embates de aquellos quienes vieron disminuida su porción de poder; a razón del desmantelamiento de las estructuras, muchas de ellas corruptas y espurias, creadas por los gobiernos de facto del infame Proceso. A su vez sufrió también la conspiración permanente de sectores ávidos de poder que no vacilaron en desestabilizar un gobierno que no les resultaba afín, aún a riesgo de desestabilizar todo el sistema democrático que tanto costó y cuesta conseguir. 

La confesión de esta tarea desestabilizadora, por parte de una prominente afiliada al PJ y a la sazón, presidente de la Nación, no hace más que engrandecer y enaltecer la figura de quien fuese el blanco principal de aquellos intentos, el presidente Raúl Alfonsín, así como de la Unión Cívica Radical”, remarcó Bustamante.

En un escrito enviado a nuestra Redacción, el ex precandidato a intendente aclaró que sus dichos no tienen la finalidad del “antiperonismo”.

 

“A los radicales no los dejaron gobernar”

 

“No se trata de hacer antiperonismo a través de estas líneas, no está en nuestra forma de hacer política ni lo va a estar jamás, pues poseemos una mirada abarcativa y plural para entender que cada quien tiene algo que aportar desde las diferentes ideas o visiones de lo mismo; somos amigos de la pluralidad y respetuosos del pensamiento diferente. Pero desde aquellos infortunados momentos, se ha generado una corriente sistemática de desacreditación de aquel gobierno en particular y de la UCR bajo el concepto que reza los radicales no pueden gobernar. El reconocimiento liso y llano de la presidente, de las actividades conspirativas por parte del partido justicialista en su rol de oposición nos llama a la reflexión y permite aseverar que en realidad a los radicales no los dejaron gobernar.”

En otro de los párrafos del documento, Bustamante manifestó que “la política tiene roles definidos para cada fuerza en el manejo del estado, el rol opositor es muy importante pues ejerce la figura de contralor, de voz de alerta, de equilibrio; atento a la tarea que lleve a cabo el partido gobernante pero nunca, jamás, deberá ser desestabilizador porque debe entender que cuando se desestabiliza un gobierno en realidad se desestabiliza a la sociedad y eso se paga caro, a veces con vidas”.

 

 “Llamamos al diálogo”

 

Bustamante siguió expresando: “Los últimos tiempos, donde la interna del PJ se dirime en todo el país, han generado la idea de quien gobierna debe imponer como forma de contrarrestar aquella vieja costumbre de quien es oposición debe desestabilizar y en esa puja de fuerzas será el más apto el que se imponga, sin importar cuanto sea el costo a pagar, no por las partes en pugna sino por toda la sociedad.

Desde nuestro humilde lugar en la UCR queremos hacer un llamamiento a la cordura, a la reflexión y al diálogo; como siempre lo hemos hecho. Quizá en su momento pecamos de ingenuos por pretender dialogar y concordar sin imponer, con quienes solo querían desestabilizar; pero lo volveríamos a hacer pues esas son nuestras convicciones. 

Sabemos que el país está sufriendo, se divide, se crispa y se propicia el caldo de cultivo para que sucedan cosas como las de la última semana. Podemos pararlo, podemos vivir más tranquilos; aún cuando las condiciones económicas no sean las más adecuadas y la deuda social siga en aumento, se puede hacer algo para que todos estemos mejor y no cuesta nada; se trata simplemente de bajar del pedestal, escuchar, dialogar e intentar comprender.”

Finalmente, el dirigente remarcó:  “Los argentinos no queremos ser parte de dos bandos que dirimen territorio, dinero o poder, a los argentinos no nos interesa ponernos la camiseta de movimientos contra nadie, los argentinos no queremos que la figura de una persona sea más importante que la democracia misma; los argentinos nos vamos a sentir mucho mejor cuando sintamos que hay gobernantes que están ocupados en las cosas que nos pasan día a día y no solo en ellos mismos, simplemente eso”.