La ceremonia de entrega de premios de la Liga Villamariense, tanto en palabras del presidente de la entidad de fútbol local, Carlos Airaldi, como así también del presidente de la Federación Cordobesa de fútbol, Darío Ranco, se destacó como un día histórico para el fútbol local.
Es que, en la noche del lunes, se recibieron los primeros egresados de la Escuela Nacional de Técnicos, que tuvo como director al ex técnico de Alumni, Héctor Arzubialde, quien habló en el desenlace de la ceremonia, previo a entregarle uno por uno -y junto a sus compañeros del curso-, los diplomas a sus alumnos.
En la misma, Arzubialde, junto a Marqués, pionero para la creación de la Escuela, le brindaron una plaqueta de reconocimiento a Airaldi, y Ranco, por su apoyo, brindó emotivas palabras a la gente presente y también un mensaje a los egresados en vistas a lo que deberán recorrer.
En el inicio de su locución, y reflejando siempre en todo momento la humildad que lo caracteriza desde que llegó por primera vez para meterse en la historia de Alumni, al conseguir el ascenso, comentó que: “Estoy muy agradecido a Carlos Airaldi y Miguel Marqués, quiénes fueron los que me propusieron la posibilidad de abrir aquí un curso de técnico en Villa María cuando yo me estaba yendo, pero prometí que lo íbamos a hacer”.
“Por lo que estuvimos todo un año presente y después, cuando me tocó ir a Jujuy, no podíamos quedarnos así, y hemos hecho un esfuerzo grande para venir los lunes hasta acá, pero lo hicimos por todos estos muchachos”, comunicó.
Después, indicó que “la realidad es que estos 31 técnicos que se van a recibir seguramente muchos van a alimentar el mercado local, no sé si van a dirigir en otros niveles, y tampoco si algunos de estos chicos presentes podrán jugar el día de mañana en primera división; lo único que digo es que donde nos toca y cuando nos toca, tenemos que dar el máximo”.
“Si yo estoy en Rivadavia de Arroyo Cabral o donde sea, es el Milán o el Real Madrid, porque ese es mi puesto de pelea y esa es la forma de lograr objetivos, como jugador, como técnico, masajista o dirigente. La única manera de cumplir objetivos es pelearla donde a uno le toca siempre al máximo”, argumentó.
A continuación, agradeció a “toda la gente de Villa María que confío en nosotros y le hemos tratado de dar el máximo de seriedad. También a todos los alumnos, si se puede decir así, porque nunca me sentí profe, ya que les digo la verdad, nunca he terminado el secundario, y quizás me da vergüenza decirlo, pero el fútbol me fue llevando por caminos que a veces no te lleva la facultad y sí lo he hecho siempre con educación”.
“Confío mucho en lo que le van a dar estos técnicos, tanto a la ciudad como a la región”, explicó.

@Los chicos

Por su parte, el técnico, que suena para dirigir la primera división del “Lobo” jujeño, también habló sobre el fútbol infanto-juvenil al expresar: “En un año y medio que estuve aquí observé infinidades de periódicos con muchos chicos en esas páginas, y la realidad es que me gustaría ver a muchos de esta ciudad en primera división”.
“En este momento estoy trabajando en Gimnasia de Jujuy y estamos en esa búsqueda, de foráneos de Jujuy para alimentar a Gimnasia. Entonces, por qué no buscar jugadores de Villa María y zonas aledañas para alimentar a un Alumni peleando por otros objetivos, por un Nacional B o por un sueño de primera división, porque en el fútbol a veces cuando una sueña, los sueños se hacen realidad”, recalcó.
“Y así poder ver a estos chicos el día de mañana no yéndose en búsqueda de horizontes no tan lejanos, como Rosario, Buenos Aires, sino quedarse y defender la ciudad. Pero para eso debe existir un compromiso”, redondeó.
Luego, recitó una emotiva carta de un hijo a un padre y cuando concluyó la misma comentó: “Simplemente es un mensaje para los padres, porque el problema de los chicos, a veces son los padres. Y estos directores técnicos hoy tienen la posibilidad de cambiar un poco esa historia, y está en ellos una parte, pero gran parte esta en nosotros como padres”, concluyó.