Lo que parecía un rutinario control de tránsito se transformó en un serio accidente.
Ayer a las 19, sobre avenida Bruno Ceballos, entre Catamarca y Naciones Unidas, los inspectores municipales hicieron detener a un Renault Mégane para solicitarle a su conductora los correspondientes documentos (personales y del vehículo). Y al observar irregularidades, le pidieron que estacionara el automóvil a un costado de la calzada.
Sorpresivamente, la chica de 18 años que iba al volante no hizo caso al pedido y encaró con el auto a dos inspectoras, sin ocasionarles lesiones. Pero después hizo lo mismo con el encargado del operativo, a quien sí le produjo heridas.
La irresponsable jovencita, obviamente, fue detenida.