“Desde AERCA, el balance que hacemos del comercio en Villa María es que 2012 fue un año muy duro, fue un año en el que hubo que trabajar mucho para acercarse a los objetivos, no para lograrlos”, aseguró el presidente de la Cámara de Comercio de Aerca, Sergio Monesterolo.
“Fue un año en el que se ha trabajado y se ha vendido, pero que se pagó mucho de impuestos y de cargas sociales, fue una presión muy grande que tuvimos durante el año, más los gastos de servicios y fletes que también aumentaron, no fue un año fácil”, explicó.
Para Monesterolo, además de las cargas sociales y lo impositivo, hubo un “parate” en las ventas durante el primer semestre del año, que influyó para hacer más difícil el año 2012.
“Nosotros analizamos que eso se debió a que el año pasado se perdió una cosecha por la sequía, entonces se perdió el cliente de la zona, de los pueblos, del campo, que si bien vino a comprar, ya no era con la frecuencia de antes”, señaló, al mismo tiempo que consideró que “el año 2012 terminó el segundo semestre un poco mejor por las lluvias, que hizo que el productor agrícola saliera a trabajar el campo y tuviera otra perspectiva para la cosecha de este año”.
“Además, el segundo semestre no fue igual de duro, porque veníamos con el envión de un primer semestre difícil en el que nos tuvimos que adaptar a estar más atentos, nos agarró con un aprendizaje de seis meses”, agregó Monesterolo.
Por otra parte, indicó que para las fiestas las ventas fueron similares a lo que se había vendido el año pasado, por lo que diciembre, no fue un mes malo.
Un factor importante
Según el titular de la Cámara de Comercio, otro de los factores que influyó para que el año fuera “duro” fue el cierre de la importación.
“Argentina no está preparada para vender todos productos nacionales, si bien la propuesta de fabricar todo aquí es buena, eso lleva un tiempo de adaptación y el corte fue muy brusco. Entonces muchos comercios tuvimos serios problemas con la mercadería porque no conseguíamos todo lo que queríamos, no teníamos la gama de productos que tuvimos en el año 2011 y eso no permitió tampoco preparar promociones con respecto a productos y condiciones”, aseguró.
“Ese fue un factor muy importante que influyó para que el año fuera difícil, había faltante de muchas cosas, como cierres, instrumental médico, repuestos, telas, electrónica, gomas de automóviles, etcétera, y toda esa mercadería no ha podido suplirse en un ciento por ciento por industria nacional”, ejemplificó.
“Los que estamos en el comercio tenemos que llegar a fin de mes, tenemos que cifrar, llegar a una cuota de venta y hay vender lo que se consigue nacional. Ha sido un año de mucha dedicación, dedicación a conseguir mercadería, a venderla, a reponerla, fue más trabajoso, le dedicamos más horas”, precisó Monesterolo.
“Nosotros estamos terminando de analizar lo que fueron las ventas de las fiestas, y vemos que lo vendido fue un 10% más en monto que el año pasado, pero con una inflación importante, y si nos ponemos a analizar en unidades, se ha vendido menos. A eso hay que sumarle que crecieron mucho los gastos, para ser sincero, resignamos utilidades”, confesó, tras lo cual opinó: “Y me parece que esta es la realidad de los comercios del país, no sólo de Villa María”.
Para Monesterolo, “el 31 (de diciembre) estuvo demasiado calmo”.
“Pienso que lo que se vendió para estas fiestas correspondió a la semana de Navidad, hasta el 24, porque la semana pasada fue muy tranquila y el 31 aún más, no andaba gente en la calle comprando. Incluso el domingo 30 hubo varios negocios que no abrieron, como lo hicieron el 23”, indicó.
Una cuota de optimismo
No obstante, el titular de la Cámara de Comercio local cree que el año que recién se inicia será más benévolo con el comercio.
“Las expectativas para 2013 son positivas, porque venimos con una época de lluvias y las cosechas pueden ser buenas, si esto sucede, la gente de campo invierte el dinero y lo hace circular”, sostuvo Monesterolo.
“Al menos para el primer semestre son buenas las expectativas, yo le pongo una cuota grande de optimismo”, remarcó, sin embargo añadió que “va a haber que ponerle mucha dedicación, mucho esfuerzo y mucha prolijidad”.