En los primeros días de marzo se registró un nuevo paro de empleados municipales porque el Gobierno no había pagado los sueldos de febrero. Era ya una situación conocida: fue moneda repetida en los años anteriores porque la comuna no lograba reunir la masa de dinero necesaria para hacer frente a los sueldos. El gremio decía que la situación era desesperante. Nadie pensó que cambiaría drásticamente el panorama: hubo declaración de emergencia, se llegó a un acuerdo con los sindicatos de pago desdoblado y desde mediados de año el Gobierno pudo pagar con fondos genuinos. El año 2012 quedará marcado como el primero de Cavagnero casi sin paros.
Fue la primera vez, desde diciembre de 2007 cuando asumió, que Cavagnero pudo respirar tranquilo.