El 10 de abril la Municipalidad de Villa Nueva ingresó formalmente en un estado de “emergencia económica, financiera y administrativa”, la que regirá hasta abril de 2014, de acuerdo a la ordenanza aprobada ese día por mayoría: las minorías no acompañaron porque llegó a sus manos una hora antes de la sesión legislativa.
Se confirmó en esa jornada que la situación actual “significa la imposibilidad de continuar con la prestación de los servicios y ejecución de la obra pública municipal, atender la remuneración de su personal y mantener la actividad y gestión administrativa mínima indispensable”.
La norma en vigencia persigue la contención del gasto público, mejorar el flujo de aportes al municipio por parte de los contribuyentes y otros estamentos del Estado municipal; disponer la renegociación o rescisión de contratos y convenios por locación de obras o servicios; realizar convenios y/acuerdos de colaboración con instituciones, entes u organismos públicos o privados tendientes a revertir la actual situación de emergencia económica, financiera y administrativa; utilizar temporariamente todo fondo asignado previamente a otros fines para disponibilidad de las partidas necesarias hasta la superación de la crisis económica y asegurar la prestación de los servicios públicos y funciones esenciales del Estado municipal.