Según un estudio realizado por la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario, el consumo de gasoil para la campaña de granos 2012/2013 se incrementaría en un 7% aproximadamente, en relación a la campaña 2011/2012.
En este sentido, cabría esperar que el sector agrícola demande en esta campaña un total aproximado de 1.745 M de litros de gasoil, cuando en la anterior el consumo fue de aproximadamente 1.634 millones de litros. El aumento obedecería a las proyecciones de una mayor producción de granos en la presente campaña, lo cual implicaría un aumento en la demanda de combustible para el transporte, tanto en lo referente a flete corto como al envío de la producción a los puertos de salida y a la industria procesadora.
Por otra parte, para la campaña 2012-2013, la producción de granos en Argentina demandaría aproximadamente el 12% del consumo total anual de gasoil que se registraría en nuestro país. Desde la entidad también hicieron un cálculo en términos monetarios y el sector gastaría alrededor de 11 mil millones de pesos en concepto de utilización de combustible si se valúa el volumen de consumo proyectado para esta campaña a los precios promedio de noviembre de 2012.
La importancia de estimar el volumen de gasoil aproximado que utilizará el sector agrícola se justifica en que la producción granaria es una de las principales demandantes de hidrocarburos en Argentina. “Esto se debe tanto a los grandes volúmenes de granos y productos derivados que se movilizan campaña tras campaña, como así también a la creciente incorporación de tecnología al proceso productivo agrícola, que deriva en una mayor utilización de maquinaria y equipos, dependientes del combustible líquido”, señala el informe.
Desde la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la BCR realizaron cálculos sobre el probable consumo de gasoil dentro de la explotación agrícola como parte del proceso productivo (comprende la utilización de maquinaria agrícola en las principales labores culturales y movimientos internos de los rodados), y en el transporte de granos y subproductos desde la explotación agrícola hacia puertos y fábricas, tanto por el modo ferroviario como por carretera.