El guardavida Nicolás Domínguez (23) advirtió ayer a EL DIARIO que en la zona del Cristo Redentor hay muchos niños que llegan, principalmente de barrios como La Floresta de Villa Nueva, a bañarse solos al río Ctalamochita. En igual sentido se pronunciaron luego Nicolás Roth (22) e Isidro Otero (40), quienes en la víspera custodiaban a los bañistas de Puerto Madero de barrio Mariano Moreno pero que durante un tiempo estuvieron en la zona del monumento al Cristo, en barrio Sarmiento de Villa María.
“En otros puestos en que he estado no he visto niños como acá. Hay muchos chicos, incluso desde los 10 años. Vienen solos, sin la compañía de un adulto”, señaló Nicolás Domínguez al ser consultado por este matutino.
Consideró, además, que la gente “no tiene respeto al río, que es muy traicionero” y que también muchos se tiran desde cualquier árbol al cauce, “sin saber nunca qué hay en el fondo”.
Por su lado, Otero reveló que estuvieron un mes en la zona del Cristo “y debimos tirarnos ocho veces porque el río se llevaba a alguien”.
“Los bañistas son imprudentes (en ese sector), no preguntan nada y se meten como si fuera una pileta. Encima cuando les decís algo te dicen de todo”, develó.
Otero confirmó que “se ven a chicos solos, sin mayores” y fue más lejos cuando contó que “hay quienes dejan a sus nenes de 2 años solos” en la playa.
Rotación
Nicolás Domínguez precisó que desde hace una semana están rotando de puestos y que él estaba hasta entonces en Puerto Madero. Por “algunos inconvenientes” en algunos puntos, se resolvió el intercalarse.
Domínguez evaluó que las dos zonas más peligrosas de la ribera son la del Cristo y la del barrio Barrancas del Río.
“Yo nunca tuve problemas con la gente, con nadie. Me dijeron que suele haber inconvenientes en esta zona”, apuntó el entrevistado, quien se encontraba en su puesto frente al club AOITA (pero del lado villamariense).
Consultado sobre qué requisitos le pidió el municipio para este trabajo, especificó: “El secundario completo y yo he hecho varios cursos de rescate”.
En cuanto a los riesgos de esta zona, especificó que contra la orilla villanovense hay partes de dos metros de profundidad y advirtió que hay muchas piedras debajo del puente Isidro Fernández Núñez, por lo que instó a ser precavidos.
Sobre el perfil del público, dijo que es variado pero que se ven muchos chicos y gran parte proviene de La Floresta, el primer barrio que hay en Villa Nueva al cruzar el puente que une a las dos localidades.
“El río es traicionero por eso hay que tener cuidado, además nunca sabés lo que hay en el fondo”, manifestó el joven.
Operativo
Según datos oficiales, hay 12 puestos de control villamarienses, con 21 guardacostas, tres coordinadores de operativos y un coordinador general. Trabajan de lunes a viernes de 13 a 20 y los sábados, domingos y feriados de 12 a 20 en el arenero de Vista Verde, Fin de la Costa, detrás del Sport Social Club, Santa Ana, Barrancas del Río, Puerto Madero del Mariano Moreno, Cristo Redentor, Anfiteatro, Balneario y bajada de calle Entre Ríos.