Soplan vientos de dignidad en las velas de la Libertad

 

Un juez de la antigua colonia inglesa, durante el mes de noviembre de 2012, sirvió como plataforma de operaciones de los “fondos buitre” que eludieron las negociaciones abiertas desde 2005 por nuestro país durante el proceso de reestructuración de deuda externa. Estos fondos hoy intentan chantajear al Gobierno nacional exigiendo una paga excesiva y ventajera, obligando a la Argentina a caer en un default técnico innecesario para acrecentar sus ganancias.

Claro, ésta no es la única finalidad, también intentan llamar al orden a la Argentina. A este modelo que en forma continua se planta contrario a las recetas de los organismos multilaterales de crédito, generando un modelo de desarrollo productivo e inclusión social sin precedentes, si tomamos en cuenta la línea de inicio de este proceso político en mayo de 2003.

Este modelo con sus recetas anticíclicas y de impulso a la economía se contrapone al del ajuste permanente, del recorte, del achicamiento del Estado, del privilegio de la banca por sobre las personas y del endeudamiento permanente que se observa en el Viejo Continente. Nuestro éxito representa un riesgo para sus negocios.

Setenta y siete días de retención de la nave y parte de su tripulación, las argumentaciones para justificar el rapto, la miserable aprobación de gran parte de la prensa monopólica y cipaya de nuestro país, la actitud cómplice y entreguista de la oposición y las cacerolas de teflón quedarán en la memoria. Igualmente pasará con los verdaderos responsables del hecho. Desde la militancia no olvidaremos a los gobiernos que entregaron nuestra soberanía política y económica, para llevarnos a un modelo ruinoso de endeudamiento. Una política que desactivó el aparato productivo, hecho que hundió a millones de argentinos y argentinas en la exclusión y la miseria, haciendo desaparecer al Estado y su rol.

Afortunadamente, es parte de nuestro pasado, de nuestra historia. Hoy, las decisiones se toman en la Casa Rosada, en beneficio del pueblo argentino. Somos un país serio, que a través de la diplomacia y el derecho internacional defiende con determinación sus derechos en el concierto internacional.

El fallo norteamericano fue apelado y removido por la propia Corte Suprema de EE.UU., mientras que el Tribunal Internacional del Mar determinó ineficientes los argumentos para embargar la Fragata Libertad, demostrando que las políticas económicas y exteriores argentinas representan un nuevo paradigma político y social.

La recuperación de la Fragata Libertad es una vez más la demostración de que la soberanía nacional y la dignidad del pueblo argentino son pilares fundamentales en este gobierno conducido por Cristina Fernández de Kirchner, en clara contraposición con el modelo entreguista que condenó los destinos de la Patria hacia finales de 2001. Por eso y por varias cosas más caminamos y lo seguimos haciendo, unidos y organizados junto a nuestra presidenta.

Bienvenida Fragata Libertad, hoy dignidad y soberanía nacional.

 

La Güemes, en Unidos y Organizados