El sol acentúa todo el esplendor del espejo de agua local. El paisaje es inmejorable. Y en una mañana de verano espectacular, niños de entre 6 y 15 años aprenden a navegar en distintas modalidades.
Los profesores son Fabricio Marcelloni, Valentina Marqués, Martín García y Silvina Vivó y la escuela pertenece a la Municipalidad de Villa María.
Las clases arrancaron el 26 de diciembre y hay 12 alumnos, pero se espera que crezca la cantidad este mes.
Las actividades son windsurf, vela y kayak.
Todos los que asisten intervienen en las tres modalidades, según indicaron los profesores ayer a la mañana al dialogar con EL DIARIO en la ribera local.
“Es un sistema de rotación, lo que les permite a todos participar de las distintas versiones”, remarcaron.
Las clases se dictan los miércoles, jueves y viernes desde las 10 a las 12.30. Quienes están interesados deben acudir a la sede de Deporte y Turismo, en calle Buenos Aires y Libertador General San Martín. El arancel es de 150 pesos mensuales.
Los docentes hicieron hincapié en el costo: “Es un precio muy accesible porque se aprenden todas las modalidades. Hay que tener en cuenta que la clase de windsurf, cada una, cuesta 200 pesos (N. de la R: en el mercado), por lo que esta propuesta es económica”.
Vivó consideró que “el espejo de agua villamariense es muy práctico para la iniciación, porque es pequeño, bajo, es como una gran pileta”.
Apuntaron que es importante que los interesados sepan nadar. Acá se los provee de chalecos salvavidas y se trabaja en el sector que va desde el codo del puente de madera a las banderas situadas detrás del Anfiteatro, siempre del lado de la orilla villamariense, para no cruzar el caudal que pasa sobre el costado villanovense. Remarcaron que hay guardavidas en la zona.
Fabricio evaluó que lo que más les llama la atención a los chicos es el windsurf. Los “profes” señalaron que los alumnos se divierten mucho; con los más niños se hace hincapié en lo lúdico y con los más grandes se trabaja de manera más analítica, pasando por cada parte de la disciplina; es más técnico.
Advirtieron que no es necesario que tengan ningún conocimiento previo de las modalidades de navegación.
En cuanto a remo, Martín precisó que, además de que busca que adquieran conocimientos técnicos, persigue que sepan interactuar y comunicarse las dos personas que navegan.
Esta es la primera vez que en la ciudad hay una escuela de navegación a vela. “Al ser nuevo, todo es un descubrimiento para ellos; es un desafío para los que concurren y para nosotros también”, dijeron.
Además de lo descripto, “se les enseña a cuidar el medio ambiente y la naturaleza”, recalcó Silvina.
Se aclaró que los interesados pueden asistir a una clase sin costo para probar si les gusta.