A más de un mes del 7 de diciembre, cuando la ciudad de Bell Ville fue foco de un tornado, aún los daños persisten en algunos sectores. Si bien días atrás el intendente Nelson Ipérico afirmó que "ya no se sabe adónde llevar las ramas, debido a la gran cantidad, tarea que demandará cerca de 15 días más”, el Club Hípico de Bell Ville también da muestra hoy que ha sufrido serias inundaciones en su terreno. Allí están alojados caballos para ejercer el deporte que le da nombre y realizar la equinoterapia. Desde la institución se las ingenian como pueden. Esta gran familia, como ellos mismos se autodenominan, día a día van limpiando y quemando a fin de volver a tener el predio como en épocas anteriores. Claro queda que, cuando la comunidad se une en un trabajo mancomunado, es posible salir adelante. Así lo demuestra este grupo de personas. No sólo amantes de la naturaleza, sino de los caballos, de quienes reciben sobradas muestras de cariño, tal el caso de uno de sus propietarios cuya yegua lo ha ayudado a recuperarse de una larga enfermedad que lo aqueja, cronicó en su portal la periodista Mariana Fresco (Informa Bell Ville).