“Los pequeños Maquiavelos de estos tiempos se imaginan que todo va a las mil maravillas en una sociedad cuando el pueblo tiene pan y paga los impuestos…”

(François René De Chateaubriand)

Con la frase del diplomático y político francés, el dirigente del radicalismo Gustavo Bustamante encabezó un escrito para dar su opinión sobre el significativo aumento de la Tasa de Servicios a la Propiedad que ha levantado bastante polvareda a partir de la llegada de los cedulones.

“La suba de la Tasa de Servicios a la Propiedad se podría explicar perfectamente por dos factores: uno de ellos es a través de una mejora sustancial en la calidad y cantidad de los servicios que el municipio ofrece como contraprestación; otra forma es reconociendo el efecto (pernicioso) de la inflación en los costos para la prestación de dicho servicio”, precisó el ex precandidato a intendente. 

Seguidamente remarcó: “Cierto es que en Villa María no se puede constatar una efectiva mejora en los servicios a la propiedad, habida cuenta los reiterados inconvenientes que suscitan la recolección de residuos, el estado de las calles, la iluminación en los barrios y la lista alcanza el paroxismo, si nombramos los inconvenientes que trae la lluvia; por otro lado es una verdad incontrastable que el Gobierno local insiste, dada su pertenencia cuasi soldadesca a la troupe kirchnerista, en desconocer la realidad inflacionaria”.

 

El efecto descontento

 

Para Bustamante, “los vecinos de la ciudad carecen de un motivo explícito para justificar el mayor desembolso por las tasas municipales y puede inferir, sin equivocarse, que se trata de una metida de mano en el bolsillo del contribuyente para financiar otras cosas que difieren del servicio por el que debe pagar”.

En este sentido, el hombre del radicalismo pone como ejemplo: “Los costos del Festival de Peñas, el financiamiento de proyectos por contratación directa de empresas amigas, recitales de rock o hasta una campaña proselitista de alcance provincial, por citar posibles destinos, ya que si no hay una explicación razonable cualquier cosa puede ser válida”. 

“En tanto el municipio no se sincere en la cuestión inflacionaria o mejore los servicios que presta, este razonamiento ganará validez aumentando el descontento de la población y con ello quizá disminuya la tasa de pago del tributo provocando el efecto contrario al esperado, resultando en menor recaudación. 

Es que pocos son los que quieren pagar sin saber adónde irá a parar su dinero”.

 

La “negada inflación”

 

“Tenemos muy claro que es la inflación, negada por el kirchnerismo y desconocida por el Gobierno a través de la mentira del INDEC, la causante de este nuevo atentado al bolsillo; de la misma forma que lo hace a diario con el aumento en los precios de los bienes y servicios que consumimos los argentinos, hoy lo hace a través del aumento de los impuestos, ayudada por la complicidad inescrupulosa del Poder Ejecutivo que no vacila en ajustar impiadosamente fijándose sólo en sus necesidades financieras”, afirmó el dirigente.

Luego, puso sus dardos en los ediles. “Fue posible con la inestimable asistencia de los concejales oficialistas que, fieles a su vocación de vasallos del Poder Ejecutivo, no vacilan en aceptar inmutables todo lo que éste pida, demostrando no ser representantes de quienes los han votado, sino de aquel que les paga el sueldo”.

 

Un modelo “disciplinado”

 

Bustamante continuó su escrito con duros cuestionamientos al estilo gobernante.

“El modelo K exige de los funcionarios disciplina absoluta, hay tolerancia 0 al pensamiento diferente (quizá sólo al pensamiento) aún si este pensamiento fuese en un intento de hacer justicia con el pueblo que dicen representar y el temor al castigo, que involucra la pérdida de los privilegios que ostentan, les impide obrar de otra forma”.

Párrafo aparte, reflexiona sobre el cumplimiento de los vecinos en materia tributaria.

“El pueblo villamariense es cumplidor, la tasa de pago en nuestra ciudad es de las más altas de la provincia; no parece un acto de justicia castigar a una ciudadanía responsable y de buen comportamiento como contribuyente con una sobrepresión impositiva”.

En las últimas líneas del documento, enviado a nuestra Redacción, Bustamante manifestó: “El atraso en el precio de las tasas se debe a que en años anteriores fue posible para el Gobierno local aplacar los efectos inflacionarios por obra y gracia del dinero proveniente del Estado nacional, merced al alineamiento manifiesto del intendente con el kirchnerismo.

Hoy que ese amor dejó de ser correspondido, la continuidad de la receta agrega necesariamente el ingrediente que nos obliga a pagar la entrada al circo. 

Y ya sabemos que a nadie le gusta pagar por aquello que no pidió”.

Cabe destacar que en los últimos días salieron varias voces a cuestionar el aumento de la tasa municipal.