El Concejo Deliberante de Villa Nueva realizó ayer un balance de la labor legislativa del año 2012, período en el cual se sancionaron 106 ordenanzas y se produjeron 19 resoluciones y 11 declaraciones.
Entre lo más trascendente figura la promocionada ordenanza que modificó la de espectáculos públicos, que se sancionó en octubre pasado y que busca brindar mayor seguridad a quienes concurren a los boliches y a los vecinos de estos locales.
Otra fue la de los centros vecinales.
“La convocatoria, la participación y el alto nivel de consenso fue un factor fundamental para llevar a cabo dicha tarea”, señalaron desde la Presidencia del cuerpo parlamentario, a cargo de Graciela Isaguirre.
Asimismo, se recalcó el cambio de denominación de la calle Julio A. Roca, que pasó a ser “Pueblos Originarios”. Esto ocurrió en la sesión del 24 de julio pasado y la Comunidad Ctalamochita enfatizó que Roca había sido “el genocida más grande de la historia” para el pueblo comechingón.
Esta arteria está ubicada en barrio Sarmiento. Isaguirre hizo hincapié en que la modificación significó un “rescate a la memoria y la defensa de los derechos humanos”.
Finalmente, en 2012 se convirtió en obligación para las estaciones expendedoras de combustibles que no puedan suministrarlo a quienes circulan en motocicleta sin casco protector, una iniciativa que había impulsado la anterior gestión del Deliberante, desde el bloque del partido gobernante.
“Como representantes de nuestra comunidad, este cuerpo estuvo presente en las diferentes actividades relacionadas a lo cultural, educativo y social declarándolos de Interés Municipal”, apuntó el oficialismo.
Las principales normas aprobadas durante el ciclo 2012 tuvieron el visto bueno de las tres bancadas: la de Unión por Córdoba, con Nuri Vélez, Raúl Artuso, Luis Navarro y la presidenta del órgano; la de la Unión Cívica Radical, con Javier Pérez y Nora Bizzutti y la del Frente Cívico, unipersonal con Magalí Castro.
El cuerpo parlamentario le dedicó gran parte a la elaboración de las modificaciones de la norma de espectáculos públicos. Hizo lo mismo para reformar el Código de Faltas pero no lo logró y lo hará en marzo de este año.
En tanto, debieron atender la demanda de vecinos de La Floresta, que vienen solicitando el cierre del boliche “Aruba”. En ese orden, el oficialismo junto al Frente Cívico revocó la cesión del predio que había hecho el municipio a la Asociación Mutual de Policías de la provincia, que a su vez le alquila el mismo a los propietarios de la disco.
Por lo demás, el Legislativo fue, sobre todo, el cuerpo que le dio el visto bueno a las iniciativas que llegaron del Ejecutivo. Ningún bloque sobresalió por sus propuestas, en un año considerado por muchos como “pobre” en relación a la gestión anterior.
El radicalismo fue el que más proyectos planteó, mientras que el oficialismo y el Frente Cívico fueron muy lights en su labor parlamentaria.
Y las minorías se centraron, sobre todo, en cuestionar actos de la mayoría, la que en muchas ocasiones tropezó con la Carta Orgánica Municipal.