Los actores de la cadena del agroquímico, que se han expresado en este matutino, fueron determinantes al momento de evaluar el trabajo y la aplicación del mismo. “Hay que producir sin envenenar”, habían expresado desde la Cámara provincial de Aplicadores Terrestres.
También, desde el INTA -quienes tienen un fuerte trabajo en las estaciones experimentales agrícolas- se viene enfatizando sobre el uso razonable y responsable del agroquímico, donde además apuntan a la cuestión del manejo del cultivo como aspecto clave de trabajo.
Con respecto a la situación reglamentaria al momento de aplicar el agroquímico, tanto desde el Ministerio de Agricultura como desde otros sectores fueron contundentes: “No se puede trabajar sin la receta fitosanitaria, la cual es realizada por el ingeniero agrónomo que hizo el curso de un año para ser asesor fitosanitario”.
En esta misma línea, desde el Ministerio de Agricultura se exige la habilitación de todas las máquinas y que sus respectivos conductores tengan el carné para manejarlas.