A los 36 años y después de mucho tiempo, Federico Ferrer resolvió volver a las canchas y lo hizo en Rivadavia.
El atacante surgido de Alumni en su momento se dio el lujo de jugar en primera división con la casaca de Belgrano, por lo que su retorno se hizo cada vez más grande, sobre todo porque pasó mucho tiempo lejos de las canchas y su figura ya no era la de un futbolista.
Rivadavia disfrutó entonces (y aún lo hace) de la potencia del "Fede", un delantero distinto, de esos que te llevan a la rastra y te rompen el arco.
En la semifinal, contra Argentino, marcó un gol y lo celebró como sabe hacerlo. El fútbol, feliz por su retorno.