La primera final entre Alem y Rivadavia, por el Torneo Apertura se hizo desear, ya que los dirigentes villanovenses no se resignaron a jugar en la "Leonera" y debieron soportar constantes negativas desde los encargados de la seguridad, en este caso, la Policía.
Por primera vez en un torneo local, intervino el Comité de Seguridad Deportivo de la Provincia (Cosedepro), que obligó al club villanovense a realizar refacciones en el estadio para después habilitarlo.
La primera final, después de dimes y diretes, se jugó el 7 de julio y no hubo que lamentar incidentes. Eso sí, muchos efectivos policiales custodiaron La Leonera. Alem debió gastar gran parte de la recaudación en seguridad.
El caso es que tanto se habló del partido que la Liga se revolucionó. En la revancha, disputada en Plaza Ocampo, hubo récord de concurrencia.
La cantidad de gente fue tan sorpresiva que hubo simpatizantes de Alem que no pudieron ingresar al estadio.
Rivadavia fue local y, aunque perdió en lo deportivo, se llevó una jugosa recaudación.