Cortez
En el Mario Kempes, durante la final del Provincial, periodistas de Córdoba y otros que nunca vieron jugar a Deportivo Argentino, empezaron a preguntar por ese delantero que encaraba, amagaba y pasaba entre los defensores de Jorge Ross de La Carlota.
Ramiro Cortez parecía de otro nivel, como si hubiese jugado toda la vida en el mítico estadio provincial.
Jorge Ross se llevó el título, al ganar 2-1, pero Argentino tuvo revancha más tarde. En su cancha se quedó con el título del Clausura y Ramiro marcó un gol fundamental ante Atlético Ticino, propio de un jugador destacado en la ciudad. Una de las tantas joyas que tiene Argentino.
Domínguez
Buen manejo de pelota, inteligente para correr la cancha y gran pegada. El pibe Santiago Domínguez expresó estas virtudes en 2012 de tal manera que, con apenas 17 años, fue titular indiscutido de Rivadavia.
El más chico de los tres hermanos Domínguez volvió a jugar en el ámbito doméstico, pero siempre con posibilidades de emerger a otro nivel. Y así lo demostró partido tras partido, convirtiéndose en pieza clave, sobre todo en el Apertura, cuando llegó a la cumbre con un golazo espectacular en la primera final ante Alem, en La Leonera.
El representante del jugador, ni lerdo ni perezoso, lo ubicó en las inferiores de Boca, donde Santiago sigue su carrera.
Porporatto
Martín Porporatto, delantero oriundo de Laborde, se encontraba estudiando en la ciudad cuando alguien avisó en Alem que debían probarlo.
"El flaco la rompe en los partidos del profesorado (de Educación Física), tráiganlo", le recomendaron al cuerpo técnico de Alem.
Al principio, el joven atacante pasó desapercibido, pero poco a poco comenzó convirtiendo goles y demostró ser una pieza clave en el equipo que luego se coronó campeón del Apertura, donde fue goleador, armando una dupla formidable con Federico Figueroa.
Una seria lesión en un amistoso con el seleccionado de la Liga, sacó a Porporatto del Clausura. Y el "León" sintió su ausencia.
Páez
Con apenas 17 años, Ayrton Páez explotó este año en la Liga Villamariense. Los hinchas de Atlético Ticino, su club, empezaron a ser más en las tribunas, mientras él se lucía y se ilusionaron con el título, no sólo por la forma en que jugaba el equipo de Germán Vicario, sino por la diferencia individual que imponía Páez con la pelota en los pies.
"Para mí es un placer tener un jugador así, está para otro nivel", le contó el propio Vicario a EL DIARIO.
Dueño de una potencia y una inteligencia superlativa en cancha, Ayrton dio qué hablar en el año.
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