La melliza cordobesa Marisol Oviedo (foto), afectada por fibrosis quística, falleció ayer a la mañana en el centro de salud de la Fundación Favaloro, en la ciudad de Buenos Aires, donde permanecía internada a la espera de un trasplante de pulmón. 

Su hermana melliza, Maribel Oviedo, padecía la misma enfermedad y el año pasado se sometió a un trasplante de lóbulos pulmonares de donantes vivos en Porto Alegre, Brasil, pero Marisol no pudo ser intervenida en ese momento por problemas en su estado de salud. 

Marisol permanecía internada en terapia intensiva del hospital porteño desde el 12 de diciembre pasado y debido a la gravedad de su estado, el Instituto Nacional Centro Unico Coordinador de Ablaciones e Implantes (Incucai) la había incorporado a la lista de Emergencia Nacional para ser trasplantada. 

El Gobierno de Córdoba expresó su total disposición para asistir a la familia Oviedo “en el difícil trance que atraviesa” e inmediatamente dispuso una ambulancia para el traslado del cuerpo a Córdoba. 

El viceministro de Salud de la provincia, Norcelo Cardozo, dijo que habló con el padre de la adolescente, Ernesto Oviedo, para ofrecerle toda la colaboración y asistencia necesaria. 

Sus restos son velados en la sede del Club Talleres de Córdoba, que ayer publicó un tweet en su homenaje: “El Club Atlético Talleres le brinda nuestro acompañamiento la familia Oviedo. Esta mañana (por ayer) falleció nuestra querida Marisol. Fuerza familia!”. 

Marisol, de 19 años, padecía una fibrosis quística, enfermedad genética recesiva que afecta mayormente a los pulmones y, en menor medida, al páncreas, hígado e intestinos.

Los padres de Marisol regresaron en avión desde Buenos Aires y arribaron a Córdoba a las 16 de ayer y no se pudo usar el avión sanitario de la provincia para traer el cuerpo de la joven, porque está habilitado para trasladar pacientes en camilla, pero no un ataúd.

Maribel, la hermana melliza de Marisol, padecía la misma enfermedad y el 18 de enero de 2012 se sometió a un trasplante en Porto Alegre, Brasil.

Los donantes fueron sus padres Mariana y Ernesto Oviedo, luego de que la Justicia de Córdoba autorizara el trasplante de lóbulos pulmonares con donantes vivos.

Los padres de las mellizas debieron solicitar a la Justicia argentina una autorización para realizar el procedimiento, ya que la ley no contemplaba los trasplantes con donantes vivos.

Un mes después de la realización del trasplante, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó un decreto que permitía la realización de trasplantes pulmonares con donantes vivos.

El caso de las gemelas Oviedo, junto con el de Sofía Sánchez -la otra adolescente cordobesa que fue trasplantada en Brasil- fueron decisivos a la hora de que en la Argentina se abriera la puerta legal al trasplante de pulmón con donante vivo.