Cerca de fin de año, el presidente de la Apross, Juan Bautista Uez (ex dirigente gremial de Federación Médica y del Colegio Médico de Villa Dolores), anunció un aumento del valor de las consultas, que van de 30 a 50 pesos, pagadas a los cuatro meses de hecha la prestación, es decir, que un médico atiende el 12 de enero a un paciente, factura esta consulta los primeros días de febrero y, con suerte, estará cobrándola en junio. No olvido el coseguro que deben pagar los afiliados, de 20 pesos en todos los casos, lo cual hace que una consulta varíe entre 50 y 70 pesos, sea un colega recién recibido o un profesor con años de ejercicio de la Medicina. Todo esto va de la mano de un límite de consultas que se pueden facturar por mes, es decir, que cada médico no debe atender a más de 150 afiliados de Apross, ya que si se excede, no cobrará esas consultas.
A esta medida la han rechazado todos los representantes de los prestadores y legisladores médicos de los partidos de la oposición. Por supuesto que no es aceptada por ninguno de los médicos de la provincia, que lo mismo seguirán atendiendo al Apross, pero buscando dignificar su trabajo, so pena de sufrir el escarnio público por valores reclamados por encima del coseguro actualizado (vulgarmente conocido como “plus”). Pero deseo que el afiliado conozca esto para que las quejas las dirija a quien paga lo que paga y cuando quiere y no a los que vivimos de nuestra profesión y no somos ni mínimanente respetados por las autoridades sanitarias de turno.
Un párrafo aparte se merece la respuesta que habría dado el presidente del Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba, Rubén Spizirri, a su vez director del Hospital Provincial de Río Cuarto, quien habría manifestado, según La Voz del Interior del 29 de diciembre del 2012, que esa entidad evaluará el tema. Es de esperar que el rechazo sea rotundo, ya que con fecha 1 de agosto de 2012, la Junta Directiva de esa entidad determinó los nuevos valores del honorario médico, por Resolución 2.071/2012, publicada en el Boletín Oficial el 30 de julio de 2012, con el título “Un arancel mínimo de carácter ético, una cuestión de dignidad”, fijando el valor de la consulta más barata en 120 pesos. Así como nuestra entidad federacional rechazó el aumento, así de rotundo debería ser el rechazo de nuestra entidad deontológica y en conjunto poder lograr la unidad, solidaridad y organización que nos permita una justa defensa de nuestro trabajo.
Dr. Raúl Eloy Baigorrí
Centro Privado de Oftalmología