La Química Clínica estudia los constituyentes químicos orgánicos e inorgánicos, tanto de origen endógeno como exógeno de los seres vivos. Su objetivo principal es la detección de las variaciones de estos constituyentes originados por la propia actividad fisiológica o en circunstancias patológicas, aportando una serie de valores cuantitativos con fines preventivos, diagnósticos y de control de un tratamiento.
Pero si usted lleva los resultados a su médico y éste le dice “su resultado no es normal”, usted comienza a temer que está realmente enfermo. Pero, ¿qué significa exactamente “no es normal” o estar “fuera del rango de normalidad”? ¿Debe ser un motivo de preocupación?
Estos valores deben ser interpretados en relación a valores similares obtenidos en condiciones fisiológicas. Los valores obtenidos en condiciones fisiológicas pueden estar sometidos a variaciones de origen genético, constitucional, ambiental, así como a las introducidas por la administración de medicamentos u otros agentes terapéuticos.
Los resultados de los análisis, como los de todas las pruebas diagnósticas médicas, sólo se pueden entender una vez que se han encajado todas las piezas. Cualquier observación médica debe contemplarse en su contexto general. Fuera de este contexto, cualquier observación carece de sentido.
Al ser competencia del laboratorio bioquímico la producción e interpretación de valores analíticos, le corresponde el establecimiento de valores de referencia en función de la población a la que presta sus servicios y de la metodología que utiliza. Es imprescindible para la correcta obtención e interpretación de los valores de referencia el conocimiento y la descripción meticulosa de todos los factores capaces de introducir variaciones.
¿Qué es un intervalo o valor de referencia?
Algunas pruebas proporcionan una respuesta sencilla de “sí” o “no”. Por ejemplo, ¿existen anticuerpos contra este virus? ¿Es positivo el cultivo?
Pero para la mayoría de las pruebas de laboratorio, el significado de un resultado depende del contexto en el cual se interprete. Habitualmente, un informe de laboratorio presentará sus resultados acompañados de un intervalo de referencia. Por ejemplo, sus resultados de la glucemia pueden ser similares a estos: 98 mg% con un intervalo de referencia entre 70-110 mg%. Estos datos indican que su resultado cae dentro del intervalo de referencia.
Pero, ¿cómo se estableció este intervalo de referencia? Explicándolo brevemente, se debe realizar la determinación a un gran número de personas sanas (individuos de referencia: personas seleccionadas con fines de comparación mediante criterios bien definidos en cada caso) y se calcula estadísticamente.
El primer paso para determinar un intervalo de referencia es definir la población a la que se refiere este rango, por ejemplo, para glucosa se toman voluntarios hombres y mujeres sanos, de entre 20 y 30 años de edad, con un Indice de Masa Corporal (IMC) de 20-25 y con un ayuno de 12 horas.
Entonces, un número amplio de personas con estas características se somete al análisis de la glucemia y los resultados se calculan siguiendo normas estadísticas. Se analiza la distribución de los resultados y, en general, se obtiene una media y una desviación estándar con las que se calcula el intervalo de más o menos dos desviaciones estándar alrededor de la media, quedando así definido un intervalo de referencia.
Se prefiere el término “intervalo o valor de referencia” al de “valor normal” porque en el primero la población de referencia está claramente definida. En lugar de dar la idea de que sus resultados se comparan con el concepto abstracto, y a menudo erróneamente considerado, de “normal”, el intervalo de referencia indica que sus resultados se están considerando dentro de un contexto más adecuado. Cuando se examinan los resultados de una misma prueba, pero en diferentes poblaciones, rápidamente uno se puede dar cuenta de que lo que es normal en una población, puede no serlo en la otra.
Por ejemplo, el embarazo produce muchos cambios en los procesos químicos del cuerpo y por ello existen, para muchas pruebas de laboratorio, unos intervalos de referencia propios para las mujeres embarazadas.
(Fin de la primera parte)
Bioquímica Karina Raimondi
MP 3919
Laboratorio Central