“Fui atacada por un perro de contextura grande, primero atacó mi pierna izquierda. Al soltarme noté que me faltaba parte de uno de mis dedos”, expresó la vecina Marta Brandolini, ilustrando el terrible momento que protagonizó en enero de 2007.
Desde aquel momento, Marta espera una respuesta por parte del Hospital Pasteur y de la Municipalidad de Villa María.
A los profesionales de la salud, la frentista accidentada les reclama el “no haber recibido ninguna clase de análisis ni electrocardiograma” en el centro asistencial al momento de ser atendida.
Por el lado del municipio, Brandolini les achaca “no haberse acercado” para encerrar al animal , a sabiendas de que el mismo era de la calle.
“Toda la mañana y toda la tarde, los vecinos llamaron a la Municipalidad y a la protectora de animales. Recién en el horario de la noche lo retiraron tras la insistencia de la gente”, remarcó la mujer, a través de una nota enviada a nuestra Redacción.
Con el paso del tiempo, la indignación de la mujer fue creciendo, paralelamente a las penurias que le deparó la incapacidad provocada tras la brutal mordedura.
“En este momento, estoy bajo tratamiento psiquiátrico y psicológico (en forma particular). Me siento en un estado de abandono total como persona”, subrayó la vecina que actualmente se domicilia en barrio Las Playas.
Dirigiendo su mensaje a los despachos del Palacio Municipal, Marta expresó: “Estoy viviendo un martirio, por favor háganse cargo de sus errores. Como ciudadana, se los pido por la seguridad de la gente, no quisiera que a nadie le pase lo que a mí me sucedió, es terrible lo que se siente”.
“Desde que me pasó lo sucedido, mi vida es muy difícil. Ustedes no se imaginan el enorme trauma que me trajo esto”, insistió Marta en otro de los párrafos de la misiva.

@ Peligro: perros sueltos

“Usted sabe, intendente, perfectamente lo que pasa en la ciudad. Es un verdadero desastre la cantidad de animales sueltos”, recordó la frentista.
“Es una vergüenza que hasta dentro del Hospital haya perros vagabundos. Este es un ‘centro de salud’ y debido a esta situación no es nada seguro para las personas que concurren al mismo”, manifiesta otra de las partes de la esquela receptada por este matutino.
“Espero que recapaciten, ya que hace más de un año que estoy esperando por una solución, tanto para mí como para mis vecinos. Hoy estoy viviendo un tormento”, concluyó.