Con similares necesidades (mejorar la recaudación de sus tasas propias) las municipalidades de Villa Nueva y Marcos Juárez tomaron una idéntica determinación: contratar los servicios de la Fundación de la Universidad de Villa María para la implementación del Programa de Fortalecimiento de la Administración Pública Municipal.
La iniciativa que brindaba importantes perspectivas para las alicaídas arcas de las comunas, ya que les permitía mejorar sus niveles de ingreso, trajo también consigo polémicas que crecieron luego de que se conocieran los ingresos de los especialistas que llevan a cargo las labores de asesoramiento.
En el caso de Marcos Juárez, los de la UNVM cobrarán 5,5 millones de pesos por mejorar la recaudación. Por su parte, en Villa Nueva, el único monto dado a conocer por la Municipalidad y que fue cobrado por los asesores villamarienses ascendió a los 742 mil pesos.
En el territorio liderado por el intendente Guillermo Cavagnero es todo un enigma lo que se les está pagando a los impulsores del Programa que hasta el momento, y según lo confirmó el edil radical Javier Pérez, sólo mejoró los índices recaudatorios en un 12%.
Lejos del hermetismo de la vecina ciudad, las fuerzas políticas marcosjuarences debatieron arduamente (aunque de manera tardía) sobre los honorarios del equipo liderado por la contadora Daniela Lucarelli.
De todos modos y más allá de la discusión, la oposición no pudo dar marcha atrás al convenio firmado 18 meses atrás entre la Municipalidad y la UNVM, donde se estipula que la casa de altos estudios se quedaría con el 25% del monto total de lo recaudado.
En Villa Nueva también se sumaron voces disidentes al oneroso plan de mejoras en los ingresos tributarios. Sin embargo, y a pesar de las críticas, desde julio el municipio, en una situación sin precedentes, logró abonar los sueldos de los trabajadores con fondos genuinos (se estima que son más de 1.200.000 pesos mensuales).