Francisco Lavisse es un abogado de Marcos Juárez radicado en Córdoba que asumió el desafío de defender a otro abogado, Víctor Barbero, actualmente alojado en la cárcel de Villa María imputado por el incendio de los Tribunales de Corral de Bustos, ocurrido tras una marcha popular en la que los vecinos reclamaban justicia por el crimen de una niña, Ariadna Sabache.
En diálogo con EL DIARIO, el letrado explicó que la defensa de Barbero es un verdadero desafío. “Por un lado, por defender a un colega y por el otro, porque es una causa muy politizada”, indicó.
Tal vez, en la intervención política en el Poder Judicial encuentra la respuesta a tantas negativas para que su defendido sea excarcelado.
“Barbero está con prisión preventiva hace más de dos años, lo que convierte a la situación en ilegal”, dijo.
La figura de la prisión preventiva “genera en muchas provincias, como en Córdoba, la posibilidad de que sea mal utilizada. A punto tal que alrededor de la mitad de los presos están en esa situación”, afirmó.
Cabe señalar que Barbero estuvo preso mientras se sustanció la instrucción y el juicio. Tras la condena -a él y a otros seis vecinos- casaron el fallo y por lo tanto, la sentencia no está firme.
“Está claramente definido por la ley que nadie puede estar detenido sin sentencia firme, sin embargo, hasta ahora, todos los Juzgados donde presentamos recursos, rechazaron la excarcelación”, dijo.
Laberinto jurídico
El primer reclamo lo hizo ante el Tribunal Superior de Justicia, donde le contestaron que en realidad, puede dejar la cárcel pagando una fianza. “Tal como me indica el Tribunal, voy a la Cámara de Bell Ville para que fije la fianza, donde se niegan a hacerlo”, relató.
Ante esa situación, presenta un Hábeas Corpus en Córdoba. Este recurso es para prevenir una detención arbitraria y por lo tanto, se supone que la respuesta de la Justicia debe ser inmediata. “Sin embargo, en Córdoba se declaran incompetentes y lo mandan a Villa María”, dijo.
“En Villa María, la jueza Cecilia Fernández declaró el recurso inadmisible, sin fundamentar las razones. Ante eso, hicimos un planteo de nulidad, porque los jueces tienen la obligación de fundamentar los fallos”, agregó.
El abogado no se dio por vencido y fue al Juzgado de Lezama y presentó nuevamente un Hábeas Corpus, el que fue denegado porque ya había fallado la doctora Fernández.
Por esa razón, el jueves último presentó un recurso de queja ante la Cámara de Villa María y espera la respuesta.
“Además, hice reserva de pedir el jury a la doctora Fernández, porque no fundamentar su fallo implica un desconocimiento total del derecho”, agregó.
Mientras el abogado se desenvuelve dentro del laberinto judicial, el almanaque va dejando atrás los días con Barbero encerrado, sin ver el sol, gritando a través del expediente que no es justa ni legal la prisión que está cumpliendo. Al igual que la mitad de sus compañeros de prisión.