Sonríe. Sonríe y se le ilumina la cara. Sonríe y comienza a contestar preguntas. Sabe que es difícil el camino y más si “no se tienen contactos o sos familia de…”, pero no le importa. Sabe que el camino es de hormiga y está dispuesta a hacerlo.
“Venía de chica a Cosquín. Por diez años no volví, por irme a vivir a Brasil. Ahora regreso para seguir con esto que es la música, y que lo hago desde los ocho años, cuando acompañaba a mi padre que hace humor y cantando con mi hermana”, comentaba Marcela mientras los fuegos de fondo se iban acabando.
La gente adentro festejaba y la que la escuchaba afuera, también. Pero ella iba segura y consciente. No se apuraba, no se resignaba.
“Sé cómo es esto. Es mucho tiempo el que me puede llevar, pero no importa. Yo vengo bregando por mi nuevo hijo que es el CD. Que también lo voy a estar presentando en Villa María, en el Festival de Peñas”, adelantó.
Sobre los temas que presentó en las puertas de la Plaza Próspero Molina comentó a EL DIARIO: “A pesar que empecé con mi hermana haciendo folclore, después de ir a Brasil y cantar varios ritmos, no podía volver a cantar folclore, porque no lo siento como antes. Cuando hice los trámites del disco, no sabía qué rubro decir, porque no es una cosa ni la otra, pero como es fusión de músicas de países limítrofes, sería folclore latinoamericano”, relató.
“No me encierro en un solo rubro, y después de mucho tiempo andando, sabés que no es lo mejor. También sé que la prensa y el ambiente es muy ortodoxo a veces, por lo que sería doblemente difícil. Pero no puedo abandonar mi segunda Patria que es Brasil, entonces le canto y la canto. Le debo mucho”, confirma.
Marcela actúa con su padre. Lo mejor es que él hace humor y se complementan de la mejor forma. Porque las penas y amarguras de algún tema, se pueden olvidar con una sonrisa.
“Las canciones y el humor deben ir de la mano. Después de escuchar diez músicos, por más que sean excelentes, tu oído te pide un descanso. Y es mejor si es con humor. Y mucho más que sea con mi viejo, que la lucha desde hace años. Buscó el cariño del público y no tanto los teatros”, explica Marcela quien anticipó que se va a Brasil en febrero para el Carnaval.
Saluda y arranca por la calle. Con una sonrisa. Que seguramente le facilitará el camino. Que le abrirá muchas puertas. Porque sonríe. Sonríe y se le ilumina la cara.
J.J.C.
Especial
También Los Zabequi
El grupo folclórico local Los Zabequi estuvo actuando días atrás en la peña de Cadena 3 en Cosquín, donde interpretara la “Zamba para Villa María” y en la cual compartiera escenario junto a Belén Steingold.
El conjunto nació en 2008 cuando un grupo de alumnos del Conservatorio de Música Felipe Boero fue convocado por un profesor para cantar la Misa Criolla junto a otros artistas en un templo, para la denominada Misa de Gallo. El grupo está conformado por Ricardo Quiñónez, como cantante y sus hijos Humberto en guitarra y Guadalupe en bombo. El nombre deviene de las primeras sílabas de la formación inicial, con Zabaleta, Bettini y Quiñónez padre, quien redescubrió su amor por el canto luego de varios años de inactividad. Su antecedente fue en el coro del secundario, donde frecuentó el género lírico.