Acerca de los
niños sin banco
Señor Larroque:
Soy mamá de tres hijos y he pasado por la misma experiencia de tener que retirarlos de otro colegio con orientación católica, donde por tradición familiar hemos cursado nuestros estudios.
Esto me ocurrió en el año 2007, con mi marido sentíamos una profunda desilusión, miedos por no conocer el funcionamiento o manejo de otras escuelas de la ciudad.
Queríamos para nuestras hijas... lo mejor.
Después de buscar, consultar y comparar colegios, decidimos anotarlas en la Escuela El Caminante.
Hoy después del año cursado, tenemos una alegría inmensa de ver a nuestras hijas felices, con óptimos resultados, con un equipaje de valores que llevarán toda la vida y rodeadas de un grupo humano realmente magnífico.
Señor Larroque, yo entiendo su malestar y el de su familia, pero no todo es como antes, cuando yo era alumna, sentí al Instituto San Antonio como mi hogar, cuando fui como madre, lo sentí como una empresa donde los alumnos pasan a ser un número.
Espero de corazón que usted y su familia puedan solucionar su problema para la tranquilidad de su familia y en especial, la de sus nietitos.
Gabriela Ponce
DNI 21757205
Nota de la Redacción:
en la edición de ayer publicamos una carta de Daniel Larroque en la que cuenta que sus nietos, promovidos a segundo y cuarto grado del Instituto del Rosario, no pudieron continuar ahí sus estudios debido a que no entendieron la exigencia de la escuela que pedía que fueran nuevamente matriculados, aun cuando eran alumnos regulares.
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