El conflicto por la falta de vivienda pone en jaque a una familia numerosa que habita una propiedad de la calle Intendente Maciel 671. Se trata de tres mujeres mayores que viven con ocho chicos cuyas edades oscilan entre los 16 años y los 8 meses. Uno de esos menores tiene dificultades de aprendizaje.
"Estamos preocupados porque la dueña de la casa nos quiere echar con violencia. Ella nos tira las cosas a la calle, a una de las chicas la agarró de los pelos. Pero nosotros, vamos a defender el techo de nuestra familia", indicó una de las jefas de hogar, quien pidió no dar a conocer su identidad por temor a perder su empleo.
De las tres mujeres sólo una tiene un trabajo formal. La otra hace actividades por hora y la tercera es ama de casa. Un hogar, como tantos, conducido por mujeres solas, desempleadas o subempleadas y con multitud de hijos.
Ellas llegaron a la casa hace cinco meses, supuestamente, según su relato, porque un albañil amigo les dijo que podían vivir a préstamo allí.
Al parecer, los dueños de la casa no estuvieron de acuerdo con ese préstamo, pero en lugar de recurrir a la Justicia decidieron hacer el desalojo por mano propia, poniendo en riesgo a los chicos menores.
En el medio, ambas partes suelen recurrir a la Policía haciendo denuncias cruzadas de agresiones o trabajos ilegales, por lo que termina siendo frecuente la presencia de agentes en la casa.
Las mujeres reconocen que no es su casa, pero piden tiempo para encontrar otro lugar para vivir y así poder garantizar un techo a tan numerosa familia.